Comunicación, ciudadanía y periodismo

Mucho se ha escrito últimamente sobre las penurias del periodismo. Torpedeado por la crisis, los enemigos del artículo 20 de la Constitución y la mutilación de las redacciones, esta profesión merece un reconocimiento que, por diferentes motivos, está desdibujado y devaluado. 

Aquí, traigo hoy, en plena campaña bloguera por los premios Victory Awards, unas jugosas y elementales reflexiones de los profesores Peter Golding y Wendy Monk ('La comunicación y la ciudadanía' en 'Comunicación Política', de Alejandro Muñoz-Alonso y Juan Ignacio Rospir).  Palabras que establecen una relación inseparable entre ciudadanía y comunicación, simbiosis en la que juega un papel clave el periodismo y en la que la democracia encuentra uno de sus pilares.

 

Pág. 25. El concepto de ciudadanía supone una “(…) implicación activa de los habitantes de un territorio (...) en la gestión del poder y la autoridad”. Los profesores explican que los ciudadanos asumen los derechos y deberes en forma de un contrato entre ellos y el Estado. “Para ejercer sus derechos la gente requiere información. Necesita entender y seguir las actuaciones y deliberaciones de los que eligen para que gobiernen y de los que son considerados como futuros gobernantes”.

P. 36. “Los ciudadanos tienen que tener información para juzgar las acciones e intenciones de los gobernantes. Los indicadores de tales acciones forman el sistema de información pública que todos los estados han construido. Pero para su uso productivo, el sistema, utilizado cada vez más como sistema de promoción y relaciones públicas, requiere comentarios y críticos activos”.

Reflexiones de puro sentido común que necesitan  hechos para llegar a buen puerto y que sitúan al periodismo y a los periodistas en un lugar privilegiado del sistema de poder y de relaciones entre gobernantes y gobernados. Entre todos, manteniendo una actitud crítica pero responsable, podemos avanzar en el camino que nos lleve a un sistema plagado de demócratas practicantes.