En mis últimos comentarios, os hablaba de la aplicación de la neurociencia a la política, hoy, quiero explicaros lo mismo, pero de una forma más amable. Sin atender a nuestra razón, nos pueden cautivar. Nessun Dorma, con Pavarotti, nos brinda un extraordinario y delicioso ejemplo. Es puro sentimiento, la fuerza de un volcán, la firmeza de un coloso... es la magia de la música, es la conquista de nuestro cerebro emocional. Gracias, Pavarotti, siempre podremos disfrutar de tu legado.
viernes, 30 de septiembre de 2011
Neuromúsica
En mis últimos comentarios, os hablaba de la aplicación de la neurociencia a la política, hoy, quiero explicaros lo mismo, pero de una forma más amable. Sin atender a nuestra razón, nos pueden cautivar. Nessun Dorma, con Pavarotti, nos brinda un extraordinario y delicioso ejemplo. Es puro sentimiento, la fuerza de un volcán, la firmeza de un coloso... es la magia de la música, es la conquista de nuestro cerebro emocional. Gracias, Pavarotti, siempre podremos disfrutar de tu legado.
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