jueves, 30 de junio de 2011

Entrevista con Rafael López, director del Club del Lenguaje no Verbal

"Existe un

interés común en

aprender a mentir mejor"


Juan Diego Sánchez. A veces, me preguntan qué me llevó a crear este blog, hay más de un motivo, pero el principal es este: aprender más. Si hace unos días colgaba la entrevista con el profesor Ismael Crespo, hoy os brindo las reflexiones de Rafael López sobre un tema que nos interesa a muchos: el lenguaje no verbal. ¿Qué dicen nuestros ojos, nuestras manos o el tono de voz cuando hablamos? Conversamos con el director del Club del Lenguaje no Verbal e investigador adscrito a la Universidad Camilo José Cela. Esta entrevista está cargada de información muy útil, prepara lápiz y papel (también puedes ver a nuestro invitado en acción en formato audiovisual en El Mundo).


JD.: ¿Qué peso tiene el lenguaje no verbal en la comunicación?

RL.: Es evidente, por propio sentido común, que la manera según la cual nos movemos, que nuestros gestos, la expresión de nuestro rostro y todo lo relativo al volumen o tono de voz es de gran importancia en la comunicación. Como comprobación, sirve simplemente el hecho de imaginarnos una persona emitiendo un discurso sin reflejar ninguna expresión facial movimiento corporal y con el mismo tono y volumen de voz. Por tanto, incorporar expresiones faciales, gestos y variaciones en el tono y volumen de nuestra voz, será imprescindible para captar la atención de nuestro interlocutor. Este hecho no implica que el componente verbal no sea igualmente imprescindible. Un discurso en el que no se dice nada, sin comunicación verbal, quedaría limitado a la comunicación de conceptos simples. Por ello, en cuanto importancia, no podremos decir que el lenguaje no verbal es más importante que el lenguaje verbal. Los dos son igualmente importantes. Ahora bien, si hablamos del impacto que la comunicación tiene sobre el receptor, en este caso, la comunicación no verbal sí tendrá un porcentaje de importancia mucho mayor que la comunicación verbal.

Diferentes autores han ofrecido datos a este respecto. Quizá, el más representativo, sea el ofrecido por el psicólogo Albert Mehrabian, actualmente profesor emérito en UCLA. Mehrabian llevó a cabo experimentos sobre actitudes y sentimientos y encontró que en ciertas situaciones en que la comunicación verbal es altamente ambigua, solo el 7% de la información se atribuye a las palabras, mientras que el 38% se atribuye a la voz (entonación, proyección, resonancia, tono, etc.) y el 55% al lenguaje no verbal (gestos, posturas, movimiento de los ojos, respiración, etc.)

JD.: ¿Cómo transmitimos credibilidad?

RL.: En base al trabajo que desde la óptica no verbal llevo realizando desde hace años, podría resumir una serie de ítems concretos y prácticos que deberán evitarse o incluirse en el discurso para incrementar su eficacia. A estos ítems los denomino potenciadores y pueden dividirse en verbales, paraverbales y no verbales.

Verbales:

- Mensaje simple. Cuanto más simple, mayor será la percepción de sinceridad.

- Acompañar detalles de refuerzo y ejemplos que conecten con el ciudadano. El reencuadre o cualquier otra herramienta similar que haga conectar el discurso desde la cognición a la emoción son de gran ayuda para desarrollar este potenciador.

- Términos comprensibles para la mayoría de la población. A modo de rapport, el político debe potenciar la conexión emocional con el votante. No se vota a quien no se entiende, ni a quien no te entiende.

- Refuerzos de credibilidad.

- Evitar respuestas excesivas.

- Minimizar los olvidos, incoherencias e inconsistencias. Potenciaremos el discurso si evitamos cualquier signo de contradicción dentro del mismo o con discursos pasados.

Paraverbales:

- El tono, ritmo y velocidad de voz. Mediante estos potenciadores, el político puede reflejar el compromiso emocional con su discurso verbal, pero deberá tener siempre presente que grandes variaciones en este potenciador ejercen un efecto desacreditador.

- Evitar pausas prolongadas y frecuentes sin perjuicio de la correcta utilización del silencio como elemento esencial en la comunicación.

- Evitar variaciones en la latencia de respuesta (en caso de entrevista).

- Evitar vacilaciones.

No verbales:

- Utilizar gestos ilustradores a lo largo de todo el discurso. Refleja su compromiso con su discurso. Entusiasmo e interés no fingido. No disminuir la carga emocional en sucesivos discursos con el mismo contenido.

- Eliminar emblemas inconscientes.

- Limitar emblemas conscientes.

- Eliminar manipulaciones. Presencia de emociones negativas y nerviosismo.

-En caso de estar sentado, disponer postura avanzada, ligeramente inclinado hacia adelante.

- Sincronizar las microexpresiones con el discurso verbal. Iniciar las microexpresiones y mantenerlas durante el tiempo correcto. Asimismo sincronizar parpadeo, dilatación de pupilas, producción de humedad ocular y utilización de los diferentes músculos de la cara que se involucran en las diferentes expresiones de las emociones. Este potenciador sólo puede llevarse a cabo mediante la utilización del método Stanislavski o mediante el sentimiento de emociones reales.

- Evitar la asimetría de las expresiones faciales.

- Potenciar el comportamiento no verbal activo.

- Mantener el contacto visual con la audiencia.

- Fomentar una actitud espontánea.

- Controlar los gestos procedentes de reacciones emocionales instantáneas.

- Controlar la respiración, el enrojecimiento facial, la sequedad bucal, la sudoración excesiva y el ritmo cardiaco. Las intervenciones psicológicas en materia de ansiedad pueden aportar una gran ayuda a las personas que encuentren dificultades en estos potenciadores.

JD.: ¿Qué indica que mentimos?

RL.: Existe una gran literatura al respecto de los indicadores de la mentira, especialmente en el ámbito de la micro expresión facial, estudiada en profundidad por Ekman. Muchos de estos indicadores son los que, en sentido contrario, me han llevado a la recopilación de los potenciadores anteriormente descritos. En cualquier caso, el indicador de mentira más potente es la incongruencia entre el lenguaje verbal y el lenguaje no verbal. Cuando a través de mi comunicación verbal expresó un mensaje y a través de mi comunicación no verbal expresó el contrario, estaré enviando un mensaje subliminal a mi interlocutor que creará en él una profunda desconfianza, incluso sin que lo perciba de manera consciente.

En estos últimos 12 meses, más de 20.000 personas procedentes de una gran multitud de países han pasado por nuestra página web. El tema más consultado y el que más interés despierta es, sin lugar a dudas, la detección de mentiras. Además, existe un interés común en descubrir cómo funciona este mecanismo para, de esta manera, aprender a mentir mejor. A todos nuestros lectores y a todos nuestros alumnos siempre les digo lo mismo: la mejor manera de que no te ‘pillen’ en una mentira es no mentir, y si lo haces, que te lo creas como si para ti fuese verdad.

JD.: Dame los nombres de dos políticos que manejen con maestría el lenguaje no verbal.

RL.: Tal y como he comentado hasta el momento, para mí la clave está en la congruencia. Pensar, sentir y actuar en una misma línea dota a la persona de una gran autenticidad. Independientemente del estilo personal de cada uno, cuando se es congruente y se demuestra autenticidad, la capacidad de transmisión comunicativa, la generación de confianza y el liderazgo se disparan.

Bajo mi punto de vista, en el panorama actual, Esperanza Aguirre, Gallardón, Bono y Rubalcaba son cuatro de los políticos que mejor manejan la comunicación no verbal. Todos ellos se caracterizan por su naturalidad y congruencia, independientemente de la corrección de sus decisiones y actuaciones políticas.

JD.: Otros dos ejemplos en los que sea evidente que necesitan mejorar.

RL.: Sin duda, el caso más evidente es el de Mariano Rajoy, sus seguidores, al hablar al respecto de su comunicación no verbal, acaban inexorablemente en la frase: "lo importante es que sea un buen gestor". Ahora bien, aunque actualmente tenga serias carencias en este sentido, la evolución que ha tenido desde que apareció en la primera línea política ha sido notable. Deberemos esperar a ver qué ocurre con su comunicación no verbal en los próximos años. Estoy convencido de que la seguridad y tranquilidad que le están proporcionando los resultados electorales van a tener un claro reflejo en su comunicación no verbal.

En este sentido, con Zapatero está ocurriendo algo similar. Desde las últimas elecciones municipales, se ha liberado de una gran presión e igualmente este hecho se traduce en su comunicación no verbal.

JD.: Recomiéndanos un buen libro sobre lenguaje no verbal que sea práctico.

RL.: En lo referente a libros sobre comunicación no verbal, hay para todos los gustos. Si lo que se pretende es tomar contacto con el mundo del lenguaje no verbal desde una perspectiva fresca y divertida, podría recomendar el libro de Allan y Bárbara Pease ‘El lenguaje no verbal’ o el libro de Elizabeth Kuhnke ‘Body Language for Dummies’. Estos y la mayoría de libros comerciales sobre comunicación no verbal habrán de leerse siempre con un tamiz crítico, ya que en muchos de ellos se vierte información con escaso o nulo contraste científico.

Si lo que se pretende es entrar en contacto con aspectos más técnicos, recomendaría los libros de Paul Ekman, los cuales, aún en su versión comercial, son libros con un contenido contrastado a través de la investigación y, por tanto, imprescindibles en la biblioteca de los apasionados por el lenguaje no verbal.

Espero que la información vertida en esta entrevista sirva para alimentar el gusanillo de todas las personas interesadas en esta materia y para despertar el interés de aquellas otras que aún no han entrado en contacto con el apasionante mundo del lenguaje no verbal.

2 comentarios:

  1. La entrevista me ha gustado mucho. Y las recomendaciones Bibliográficas han sido de interés.
    Por otro lado, estoy de acuerdo, en que la mejor manera de transmitir en un discurso y que todos los elementos, verbales, paraverbales y no verbales, coincidan es: SENTIR LO QUE SE ESTÁ DICIENDO, EMOCIONARSE y así podrá emocionar al auditorio. Sin descuidar todo lo demás, pero este es el ingrediente básico.

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  2. Efectivamente, pocas armas hay tan persuasivas como las emociones y el entusiasmo del orador. Ahora bien, esas emociones no deben sustituir a los argumentos (demasiadas veces son suplantados por las falacias, sobre todo, en política).

    Gracias, Alejandro.

    Un saludo.

    Juan Diego.

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