"Los partidos dicen adiós a la crispación en campaña". Es uno de los titulares que desde hace días figura en la sección de Actualidad del blog. El buscador lo ha sacado del periódico La Razón, concretamente, de una noticia publicada el 29 de agosto sobre las elecciones autonómicas catalanas (que se celebrarán antes de que acabe 2010). Cada día me tropiezo con este llamativo titular y, sinceramente, no he podido resistir la tentación de comentar la noticia que encabeza.
¿Cómo es posible que los partidos políticos, aunque sean de Cataluña, hayan abandonado la "crispación" en campaña? ¿Qué pócima mágica han tomado los candidatos y estrategas electorales para brindar tal regalo a los ciudadanos de esta comunidad? La decepción es tremenda cuando leo el cuerpo de la noticia y compruebo que ese viaje imaginario a la moderación sólo consiste en el uso de Internet y de las redes sociales y en el cambio de unos cuantos lemas de precampaña.
El titular de La Razón es equiparable a noticias como el descubrimiento de un nuevo planeta con vida humana, el hallazgo del fármaco que acabará con la pandemia del Sida o la solución a los misterios del más allá. Quizá sea exagerado en las comparaciones, pero mucho tiene que cambiar en este país para que pasemos a otro modelo de campaña en regiones en las que tanto se juegan los partidos. Es posible que en Cataluña tengan otro 'talante', pero de un día para otro no se sustituyen las malas prácticas políticas por otras mejores; ya vemos cómo actúan sus diputados en Madrid, no tienen mucho ejemplo que dar a los parlamentarios de Andalucía, Galicia o País Vasco.
A pesar de todo, no doy por imposible uno giro paulatino en la forma de hacer campaña que nos lleve a planteamientos más moderados que alienten el interés y el ánimo de los ciudadanos. Las encuestas (todas) hablan del hartazgo de la ciudadanía hacia la política y ahí tienen los partidos un motivo objetivo para virar y ofrecernos nuevas fórmulas de competencia electoral. No es suficiente con moderar el tono de las campañas en las citas electorales 'menores' si en las más reñidas o de mayor relevancia estratégica se rompen los límites de la ética y de la paciencia ciudadana.
Ojalá hubiera un cambio...no quiero ni pensar la que se nos avecina en pocos meses... mitines diarios, y muchos políticos que en lugar de hablar de su programa electoral (que también es algo cansino) se dedican a reirse y burlarse de sus rivales... hay veces que parece que presenciamos un número del Club de la Comedia!
ResponderEliminarHola! Es cierto que las campañas, en demasiadas ocasiones, se convierten en una especie de tortura. Los partidos deben debatir y entiendo que no compartan los mismos puntos de vista, pues cada uno defiende una visión distinta de la realidad, el problema aparece cuando empiezan a faltar a la verdad descaradamente y su ánimo sólo pasa por ganar votos y destrozar al rival y no por responder a las necesidades de los ciudadanos. Aunque como he dicho tantas veces, no todos los políticos son iguales, hay que mantener la esperanza.
ResponderEliminarGracias por hacer tuyo el blog.
Saludos.
Buen fin de semana.
JD.