martes, 28 de septiembre de 2010

¿Quién ganará el 29-S?

¿Cambiará en algo la política económica del Gobierno tras la huelga? ¿Creen los ciudadanos que el 29-S ha sido un éxito sindical o un fracaso que da oxígeno al Gobierno? Son dos preguntas clave de este miércoles tan esperado. En este artículo, me interesa la segunda pregunta por su enorme relación con los medios de comunicación.

Sin duda alguna, durante todo el 29-S y en los días posteriores, se realizarán miles de reflexiones en casa, en el trabajo o en la barra del bar sobre la jornada de protesta. Cada uno con su opinión, pero... ¿de dónde sale la materia prima que sustentan esas ideas? En buena medida, de los medios de comunicación. De los millones de ciudadanos que integramos este país, sólo unos pocos tienen información de primera mano para evaluar razonadamente el resultado de la huelga. La realidad que nos rodea es tan compleja, que necesitamos la orientación de los medios para que nos nutran de la materia prima (noticias, entrevistas, reportajes, opiniones, etc.) sobre la que se levantan nuestras reflexiones. Por tanto, independientemente del resultado real y objetivo de la huelga, en la opinión pública adquiere un peso extraordinario lo que diga la Prensa (televisión, radio, Internet y periódicos). Cada medio hará una lectura del 29-S y condicionará (mucho o poco, pero lo hará) el razonamiento (y el sentimiento) de los ciudadanos.

Es el mismo caso de los debates electorales, ¿quién los gana? Pues salvo que alguno de los contendientes quede claramente noqueado, la respuesta dependerá en buena parte del medio que sigamos. Os pongo un ejemplo muy ilustrativo. Primer debate televisivo entre Zapatero y Rajoy con motivo de las elecciones generales, 25 de febrero de 2008, titulares de portada del día siguiente:

ABC: "Rajoy arrincona a Zapatero en educación, inmigración, precios y ETA"

PÚBLICO: "La crispación pierde a Rajoy"

LA RAZÓN: "Rajoy gana la batalla de la confianza"

EL PAÍS: "Zapatero y Rajoy se descalifican en un debate áspero e intenso"

EL MUNDO: "Un Rajoy siempre al ataque obliga a Zapatero a escudarse en el pasado"

En el segundo debate televisivo entre Zapatero y Rajoy (3 de marzo de 2008), el contraste de los titulares es mayor:

ABC: "Rajoy resiste un debate que Zapatero intentó convertir en una bronca"

PÚBLICO: "Rajoy no pasa el examen"

LA RAZÓN: "Rajoy mantiene su ventaja aportando soluciones"

EL PAÍS: "Zapatero combate con propuestas el mensaje catastrofista de Rajoy"

EL MUNDO: "Rajoy reta en vano a Zapatero a que defienda el español en Cataluña"

Tras leer los titulares, creo que sobran las palabras. El debate fue el mismo para todos los medios, pero cada uno saca sus propias conclusiones (totalmente contradictorias en algunos casos). En las tertulias de televisión y radio se dio idéntico panorama: resultados antagónicos de una única realidad. Al final, tanto en los debates electorales como en las huelgas y en tantas otras cosas de la vida, el veredicto de la opinión pública está marcado por la orientación de los medios.

Evidentemente, el juicio ciudadano también se ve influenciado por otros factores de peso como las predisposiciones ideológicas y las simpatías partidistas, y es que no somos marionetas al 100% en manos de la Prensa, ¡Dios nos libre de tal dictadura! A pesar de todo, mantengo que los medios tienen un gran poder de influencia, un poder que puede ser decisivo. ¿Cuál será la sentencia mediática de esta huelga? ¿Qué dirá la opinión pública?


domingo, 26 de septiembre de 2010

Todos a La Noria


Ya han probado el nuevo registro 'rosa' políticos de primera fila como Mariano Rajoy, José Blanco, Tomás Gómez o Trinidad Jiménez. Todo sea por la audiencia. El vicesecretario general de los socialistas lo resumió muy bien en su inesperada intervención en La Noria (15 de mayo), uno de los programas que presenta el periodista Jordi González en Telecinco: "Yo tengo una máxima, el político tiene que ir donde está la gente y no al revés". De esta forma, José Blanco defendía su discutida participación en esta entrevista, en la que habló, entre otros temas, de las medidas de ajuste impulsadas por el Gobierno en medio de una gran polvareda mediática. El líder socialista cosechó un share del 17%, lo que supuso cerca de dos millones de espectadores. No está nada mal.

¿Deben aprovechar los políticos programas de este estilo para vender sus mensajes? Todo depende de cómo se desarrolle el espacio y del currículum del programa. En caso de que se trate de una entrevista realizada por profesionales, no veo inconveniente alguno en asistir a la cita. Ahora bien, si, por ejemplo, el programa es un atentado contra los derechos de las mujeres, la dignidad de determinadas etnias, avasalla los principios de la deontología periodística y cosas por el estilo, entonces, el político debe hacer un ejercicio de responsabilidad y no acudir a la cita porque no se respetan unos principios mínimos de rigor y decencia.

Estas apariciones son muy comunes en otros países, como Estados Unidos, y tienen algunas ventajas:

- Lanzar el mensaje a audiencias millonarias.

- Mostrar un lado más humano y cercano del político.

- Llegar a personas (votantes) que no frecuentan contenidos políticos. Lo cual no quiere decir que todos los que ven estos programas de tinte 'rosa' no son consumidores de información política.

A la hora de afrontar una intervención en un programa de papel cuché o de variedades, es importante que el político no olvide algunos consejos importantes:

- Lleva la lección bien aprendida, como si asistieses a un espacio de entrevistas políticas.

- Muéstrate cercano y humano. ¿Cómo hacerlo? Viste de una manera más informal (pero no te pases), cuenta anécdotas o alguna historia, no plantees una intervención antiadversario, no interrumpas y sé inteligente a la hora de afrontar las 'sorpresas' propias de estos programas (no esperes una entrevista sobria).

- No confundas cercanía con dártelas de gracioso sin tener gracia. No pierdas credibilidad, sin ella no eres nada.

- Por favor, sonríe.

- Evita las frases típicas de los argumentarios que tan poco gustan al ciudadano y que tanto aburren. Ejemplo: "El partido X es el partido de la corrupción o de la crisis".

- Aprovecha para ser constructivo, aporta soluciones, pero no des una lista infinita.

- Sé realista, no huyas de los problemas, pero inyecta optimismo a tus palabras. Los mensajes positivos (pero con los pies en el suelo) calan más en la gente.

- Espérate lo inesperado: bromas, salidas de tono de los contertulios, vídeos del pasado que te sonrojarán, afiladas preguntas del público cargadas de demagogia barata, etc. No todo el mundo es capaz de afrontar con garantías de éxito esta avalancha de cañonazos.

La lista de ideas para preparar una intervención en un programa 'rosa' es más larga, pero creo que el mensaje ha quedado claro, ¿verdad? Al parecer, con la proximidad de las elecciones autonómicas y municipales las apariciones televisivas de este tipo aumentarán, todo sea por los votos. El espectáculo está servido.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

La era del bufón




A los pies de un olivo. Cielo azul, leve brisa, pajarillos contentos y hormigas curiosas. Leo El País del domingo 19 de septiembre y me encuentro un magnífico artículo del genial Mario Vargas Llosa, bajo el título La era del bufón nos regala una reflexión muy interesante. Nos habla del proceso de espectacularización y banalización al que están sometidos los contenidos de los medios de comunicación, un fenómeno que, por desgracia, está calando en otros gremios: políticos, escritores, artistas, albañiles, fontaneros, abogados, etc. Me callo, que hable el maestro:

"Están obligados [*los medios de comunicación] a hacer lo que hacen porque eso es lo que esperan -lo que exigen- de ellos los lectores, oyentes o televidentes en el mundo entero: noticias que salgan de lo común, que rompan con la rutina de lo cotidiano, que sorprendan, desconcierten, escandalicen, asusten, y -sobre todo- entretengan y diviertan.

(...)

La información en nuestros días no puede ser seria, porque, si se empeña en serlo, desaparece o, en el mejor de los casos, se condena a las catacumbas. La inmensa mayoría de esa minoría que se interesa todavía por saber qué ocurre diariamente en los ámbitos políticos, económicos, sociales y culturales en el mundo, no quiere aburrirse leyendo, oyendo o viendo sesudos análisis ni complejas consideraciones, llenas de matices, sino entretenerse, pasar un rato ameno, que lo redima de la coyunda, las frustraciones y trajines del día. (...) Para tener derecho a la existencia y a prosperar los medios ahora no deben dar noticias sino ofrecer espectáculos, informaciones que por su color, humor, carácter tremendista, insólito, subido de tono, se parezcan a los
reality shows, donde verdad y mentira se confunden igual que en la ficción.

(...)

Las secuelas no previstas de la entronización de la cultura del espectáculo -sus daños colaterales- son varias, y, principalmente, el protagonismo que en la sociedad de nuestro tiempo han alcanzado los bufones. (...) va modelando y convirtiendo poco a poco a sus políticos, sus intelectuales, sus artistas, sus periodistas, sus pastores o sacerdotes, y hasta sus científicos y militares, en bufones. Detrás de semejante espectáculo, muchas cosas comienzan a desbaratarse, las fronteras entre la verdad y la mentira por ejemplo, los valores morales, las formas artísticas, la naturaleza de las instituciones y, por supuesto, la vida política".

Vargas Llosa nos habla de un fenómeno que no es nuevo, ya lo han abordado antes otros intelectuales en profundidad, pero es tal su maestría con la pluma, que no he podido resistirme a la tentación de colgar algunos fragmentos de su artículo en el blog. No todos son bufones, pero sí hay demasiados y su semilla crece y crece cada día, sin descanso... sin temor.


(* Es una anotación mía).




sábado, 18 de septiembre de 2010

Entrevista con Elsa González Díaz, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España

"El intrusismo no es sólo una cuestión laboral, también genera confusión en la sociedad. Belén Esteban ha llegado a calificarse de periodista. Con eso lo digo todo"


Juan Diego Sánchez. La entrevista que os presento hoy tiene para mí un valor muy especial. Recoge problemas y retos importantísimos para los periodistas y para la calidad de nuestro sistema democrático que son tratados por una voz autorizada: la presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, Elsa González Díaz. Leed la entrevista con detenimiento porque encierra las claves de una profesión que, para muchos, es el cuarto poder: el periodismo. Estos días intentaré buscar a un empresario del sector que se preste a abordar con nosotros estos temas, ¿tendré suerte?


Juan Diego: ¿Qué papel tienen las asociaciones de periodistas?

Elsa: Las asociaciones de periodistas defienden los derechos de los profesionales de la información. Actúan de interlocutores con los poderes políticos y económicos en pro de la mejora de las condiciones profesionales y laborales de los periodistas y del periodismo español en general. Ofrecen además una serie de servicios de formación, asesoría y otras cuestiones comerciales (descuentos en productos habituales en el ejercicio periodístico) a sus asociados. La FAPE está constituida por 48 asociaciones federadas y 13 vinculadas o sectoriales, que en su conjunto representan a más de 20.000 asociados. Todas ellas velan por el buen periodismo, ejercido en condiciones óptimas.

JD.: ¿Está siendo la crisis especialmente cruel con el gremio?

Elsa: Somos uno de los colectivos profesionales más afectados. El número de periodistas inscritos en las listas del Servicio Estatal de Empleo, se ha duplicado en los últimos dos años hasta alcanzar los 6.000 profesionales. Mi predecesora, Magis Iglesias, fundó en noviembre de 2008, el Observatorio de la Crisis en los Medios, que desde entonces ha registrado la pérdida de 3.434 puestos de trabajo periodísticos. El cierre de medios de comunicación es una constante. Esta misma semana, la dirección de la agencia Colpisa amenazó con la extinción de la agencia, perteneciente al grupo Vocento, si los trabajadores no se avenían a una rebaja salarial del 10% y la pérdida de derechos sociales. No es el caso de Colpisa, que tiene 40 años de historia, pero al calor de la construcción muchos empresarios ajenos a los medios de comunicación fundaron diarios y pusieron en pie televisiones que luego abandonaron a su suerte, demostrando así desconocimiento del valor de la información periodística de calidad para la ciudadanía, valedora del derecho a informar y a recibir información que recoge el artículo 20 de nuestra Constitución. Un medio de comunicación no es una fábrica cualquiera. La ambición por obtener beneficios a corto plazo cavó la tumba de aquellos que no supieron entenderlo. En España llegaron a convivir más de 140 cabeceras sin que hubiera nicho para ellas. Esos pseudos empresarios de los medios no son conscientes de la herida que dejaron por no haber actuado con limpieza.

JD.: La precariedad laboral que sufren los periodistas no es nueva, ¿existe resignación en el colectivo?

Elsa: Lo señalé hace muy poco en la conferencia que dicté en el curso ‘Las convergencias comunicativas en la televisión’ de la Universidad del Mar en Murcia y muy recientemente hemos emitido un comunicado y enviado una carta a la Inspección de Trabajo llamando la atención sobre este tema. No nos resignamos, no, aunque muchos puedan creer que hay que tragar casi con todo al principio para poder aspirar a un futuro en esta profesión tan vocacional. En Murcia, denuncié que la precariedad se ha instalado en las redacciones, como un inquilino más y eso a fuerza de que los empresarios persiguen el equilibrio económico que no tienen a costa de los derechos laborales y profesionales de los periodistas. Es imposible conciliar, el término racionalización de horarios es un término ajeno a los medios con jornadas que se prolongan hasta el infinito y los salarios medios de esta profesión no pueden recibir otro calificativo que el de indignos. Los empresarios deberían ser conscientes de que, con condiciones como estas, redacciones reducidas al chasis y sobrecargas de tareas, el periodismo se resiente. Debemos recordarles su compromiso con el empleo periodístico de calidad, porque ese es también su compromiso con la ciudadanía, a la que la Constitución hace valedora de nuestro derecho a informar.

Por otro lado, nos preocupa la situación de los becarios que hacen prácticas en los medios de comunicación. Hemos remitido una carta a la Inspección de Trabajo mostrándole nuestra inquietud respecto de las condiciones en que se desarrolla este periodo de aprendizaje. También hemos requerido a los empresarios de los medios mejoras cualitativas en las circunstancias en que se desarrollan los periodos de prácticas, muchas veces irregularmente aprovechados para cubrir puestos de trabajo estructurales durante las vacaciones de parte de la plantilla. La precariedad es uno de los mayores enemigos de nuestra independencia y los jóvenes profesionales quienes peor pago reciben por su trabajo. Durante el periodo de prácticas profesionales muchas veces asumen responsabilidades fuera de su competencia, en jornadas innecesariamente prolongadas o a cambio de indignas contraprestaciones económicas. La crisis ha degradado aun más estas condiciones. Este verano, muchas secciones de medios de comunicación españoles quedaron a cargo de becarios.

JD.: ¿Es un problema menor el intrusismo laboral?

Elsa: El intrusismo laboral es un problema mayor. Soy partidaria de la titulación, y ambiciosa. La FAPE fija un exquisito criterio de admisión. Bien por la vía de la titulación en Periodismo o Comunicación o bien por la vía de la experiencia laboral demostrable. Una Comisión de Garantías se encarga de evaluar los expedientes dudosos para que todos los que conformemos esta casa seamos realmente periodistas. El intrusismo laboral no es sólo una cuestión laboral, también genera confusión en la sociedad. Belén Esteban ha llegado a calificarse de periodista. Con eso lo digo todo.

JD.: ¿Está la prensa escrita preparada para afrontar el desafío de los servicios que ofrece Internet?

Elsa: Lo está y los periodistas también debemos estarlo. No debemos perder ese tren, que es el futuro. Continuamente insisto en mirar a Internet como fuente de oportunidades laborales. La FAPE, en colaboración con la consultora Editrain, pondrá en marcha a finales del próximo mes de octubre la primera plataforma online de formación de periodistas en español. La mayoría de los cursos están dirigidos a formarnos en el universo digital de la información. El problema no es el soporte. Rigor y calidad son los dos primeros apellidos del periodismo, se presente donde se presente, en papel, web, pantalla u ondas hertzianas. Otra cosa es que los editores estén siendo conscientes de que deben adaptarse liderando proyectos creativos y económicamente viables. Pero el periodismo está preparado, de eso no hay duda.

JD.: ¿Percibe un excesivo posicionamiento ideológico de los medios?

Elsa: Los medios de comunicación españoles ostentan una línea editorial excesivamente política y eso no es bueno, porque en ocasiones contribuye a radicalizar el mensaje.

JD.: ¿Está afectando a la objetividad de los medios la creciente dependencia de las fuentes de financiación?

Elsa: Siempre ha sido así, pero no debemos olvidar que nuestro compromiso es con los lectores y audiencia, no con el banco o el supermercado que invierte tal cantidad de euros mensuales en una página de publicidad o en una cuña radiofónica.

JD.: ¿La actualidad política es tan conflictiva como la pintan los medios o abusan del enfoque polémico de la realidad?

Elsa: El periodista se limita a describir lo que ocurre y debe hacerlo con profesionalidad. Es decir, con verdad, contextualizando, jerarquizando la información, con criterio, consultando e investigando fuentes y, siempre, actuando en conciencia. El buen periodismo va mas allá de la verdad desnuda. Eso es información.

En ocasiones, los periodistas se ven arrastrados a no seguir pautas demasiado éticas, en un mercado tan complicado por el paro y la precariedad. Y muchos medios secundan intereses y ofrecen la realidad en tonos de parcialidad y controversia.

Los políticos aportan su ración de culpa al no favorecer, en ocasiones, la transparencia informativa, por ejemplo, rechazando las preguntas en sus comparecencias ante la prensa. Lo que está claro, sin embargo, es que la grave crisis económica domina la actualidad, con la consiguiente conflictividad y polémica, que a nadie se le escapa en una democracia donde el poder político tiene que rendir cuentas a los ciudadanos.

JD.: ¿Qué capacidad otorga a los medios para establecer la agenda de temas que preocupan a los ciudadanos?

Elsa: La capacidad de influencia de los medios sobre la sociedad debería ser mayor. Hemos perdido credibilidad y eso nos aleja del ciudadano. Tampoco ayudamos así a reforzar y mantener la libertad y la democracia. Hacemos un periodismo light y banal, en muchas ocasiones, y poco contrastado o repicando las notas de prensa, sin más. Y solo el rigor y el buen periodismo generan imagen y prestigio de los medios de comunicación y, por lo tanto, crédito social.

JD.: ¿Ve necesario apostar por lo que se dio en llamar hace décadas Periodismo Cívico? ¿Cómo lo hacemos?

Elsa: No creo en la existencia del llamado periodismo ciudadano. Los ciudadanos proporcionan información, no hacen periodismo. Me niego a denominar noticia a informaciones colgadas en la Red que no aplican los principios periodísticos del contraste de fuentes y contextualización. La maraña de información que circula por Internet nos hace más necesarios que nunca. Con motivo del Día Internacional de la Libertad de Prensa el pasado 3 de mayo, el manifiesto emitido por la FAPE decía que el periodismo es un servicio público. Ahí reside nuestra responsabilidad.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Entrevista con Pablo Burgué, coautor del libro 'Comunicación Sostenible'


"La empatía permite que te vean como alguien cercano, que tiene en cuenta los intereses de los demás"


Juan Diego Sánchez. Hace unos meses, mi amigo y profesor Francis Paniagua me sugirió que leyese un libro titulado Comunicación Sostenible, tomé nota del libro y ya lo tengo subrayado y resumido con las notas más interesantes. Me quedé con ganas de más y aquí os traigo hoy una entrevista con uno de sus autores. Conversamos con Pablo Burgué sobre algunos de los asuntos que, en compañía de Ángela Díaz y Pilar Pato, aborda en esta magnífica obra sobre comunicación. La comunicación sostenible, la importancia de la empatía y de la autoestima, la estructura de los discursos, el extraordinario valor de las ideas fuerza y los entresijos del lenguaje no verbal tienen un pequeño hueco en esta entrevista. Pablo es socio de la empresa consultora de recursos humanos Dynamis, es experto en políticas de formación y desarrollo y profesor en universidades y escuelas de negocios. Espero que os guste la entrevista. Por cierto, ¿tenéis interés en que entrevistemos a otros expertos en comunicación? ¿A quiénes? Mandadme un comentario e intentamos ficharlos para el blog.

Juan Diego: ¿Qué es la comunicación sostenible?
Pablo Burgué: Entendemos por comunicación sostenible a aquella que tiene en cuenta la durabilidad del mensaje y de quien lo emite. La comunicación sostenible es todo lo contrario a mensajes oportunistas y cortoplacistas y todo lo contrario a un comunicador que sólo se preocupa por el aquí y el ahora, sin tener en cuenta que, si no cuida su mensaje, pasado mañana nadie se acordará de él o, lo que es peor, se acordará de muy mala manera.

JD.: ¿Cómo influye nuestra autoestima en la forma de comunicarnos?
Pablo: La autoestima es esencial para la acción. Quien no cree en sí mismo, no se mueve o va dando “tumbos”. En este sentido, la autoestima es esencial para un comunicador que quiere ser persuasivo con su mensaje. El lenguaje no verbal pone de manifiesto con facilidad la ausencia de autoestima. Y la ausencia de autoestima no hace al comunicador más creíble. Si alguien no cree que puede ser un buen comunicador, seguro que no va a serlo.

JD.: ¿Qué aporta la empatía cuando hablamos en público?
Pablo: La empatía permite adaptar nuestro mensaje al auditorio, tanto en fondo como en forma. Permite que el interlocutor te perciba como alguien cercano, que te comprende y que tiene en cuenta tus intereses. Ser empático es difícil cuando no conoces a priori al auditorio, pero para un comunicador experto, siempre existen mensajes, fundamentalmente procedentes del lenguaje no verbal, que pueden ayudarte durante una presentación en público a saber si el mensaje está llegando o no, si está siendo comprendido y si está teniendo impacto.

JD.: ¿Qué estructura básica comparten los discursos?
Pablo: Todos los discursos tienen que tener una APERTURA, un DESARROLLO y un CIERRE. Los autores clásicos, como Aristóteles o Cicerón, añaden algunas fases más, pero nosotros consideramos que lo que siempre hay que respetar son las tres fases señaladas. Si analizamos los discursos en los que podamos estar como oyentes, comprobaremos que la apertura suele encontrarse siempre, el desarrollo, con mejor o peor orden, también. Pero muy a menudo no hay cierre, por la falta de tiempo o por ser considerada una fase prescindible. En nuestra opinión, es un gran error, porque el cierre permite sintetizar las ideas fuerza y captar el impacto que han tenido.

JD.: ¿Qué es una idea fuerza y cuáles son sus principales características?
Pablo: La idea fuerza es la esencia del mensaje. Por sí solas, han de reflejar un significado completo y específico. Una idea fuerza ha de ser breve, sencilla, memorable, inequívoca y, por supuesto, ha de estar relacionada con el discurso general. Todos recordamos el Yes, we can de Obama, un ejemplo perfecto de idea fuerza.

JD.: Algunos consejos prácticos sobre nuestro lenguaje no verbal.
Pablo: Es fundamental entrenarlo y solicitar feedback a personas sobre su impacto. Hay algo que no debemos olvidar: si un interlocutor percibe incoherencia entre el lenguaje verbal y no verbal, creerá antes al no verbal. Por eso es muy importante que exista coherencia entre lo que se dice y cómo se dice. Hay que buscar la naturalidad. Sería muy extraño que estuviéramos dando el pésame a una persona riendo a carcajadas. Por lo demás, cada espacio de comunicación requiere de un lenguaje no verbal diferente. No debe ser el mismo el lenguaje no verbal de alguien que está sentado alrededor de una mesa que el de alguien que está en un atril dando una conferencia.

JD.: Error más común en las intervenciones públicas en las que se ofrece un discurso.
Pablo: Si nos referimos a los políticos, consideramos que el error más frecuente es no construir un mensaje sostenible, y de ahí la escasa credibilidad con la que cuentan nuestros políticos en la actualidad. La comunicación política es completamente coyuntural y muy oportunista. En las intervenciones empresariales, académicas o similares, el error más común suele ser una mala estructura del discurso, que lo alarga innecesariamente y que no permite que luzcan con claridad las ideas fuerza.

JD.: Además de 'Comunicación Sostenible', ¿qué otras lecturas e iniciativas nos recomiendas para mejorar nuestra oratoria?
Pablo: Recomendaríamos a los clásicos, empezando por Aristóteles y Cicerón. Un clásico en lenguaje no verbal es el libro de Flora Davis: “Lenguaje no verbal”. E invitaríamos a leer (o ver) los discursos de presidentes norteamericanos como Kennedy, Clinton, Reagan u Obama. En todo caso, para ser un buen comunicador, más que leer mucho hay que entrenar mucho y comunicar mucho. Aquí la experiencia sí es un grado. Las horas de vuelo son importantes.

JD.: Otro consejo para los que quieran ser formadores en técnicas para comunicar mejor.
Pablo: No me atrevo a dar muchos consejos a compañeros... Sólo diría que dediquen más o menos el 90% de los cursos de formación que impartan a la parte práctica.

JD.: ¿Qué es Dynamis?
Pablo: Dynamis es una empresa consultora de Recursos Humanos que centra toda su actividad en tres campos, la COMUNICACIÓN, el LIDERAZGO y la GESTIÓN DEL CAMBIO. Impartimos mucha formación en estas materias tanto en el sector público como privado, y en el ámbito académico, donde somos profesores en universidades y escuelas de negocio. Además de ello, apoyamos a nuestros clientes a nivel de consultoría a medida para el desarrollo de estas materias.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Sólo piden libertad





Como os comenté hace unos días, navego entre cientos de noticias de la campaña electoral de las elecciones autonómicas andaluzas de 2008. Son la materia prima de mi tesis doctoral sobre comunicación política y opinión pública. Hoy, quiero hablar de un breve que me he encontrado en ABC y que transcribo literalmente. Se trata de una noticia que no me gustaría volver a leer en la próxima cita con las urnas. Espero que la Federación Andaluza de Asociaciones de Periodistas (ni ninguna otra) tenga motivos para hacer público comunicados para defender el trabajo de este gremio. El breve de ABC fue publicado el 7 de marzo de 2008 (esta información también apareció en otros periódicos como El País):

Periodistas "humillados" por los partidos

La Federación Andaluza de Asociaciones de Periodistas (FAAP) manifestó ayer su rechazo al uso que los partidos hacen durante la campaña electoral del trabajo de los periodistas por sentirse "humillados y utilizados" y han estimado que "ha llegado el momento de decir basta". El gremio no está dispuesto a permitir que su trabajo se vea mediatizado y escrutado y a que los periodistas se conviertan en moneda de cambio o en "títeres en manos de dirigentes de los partidos o asesores". Asimismo han rechazado que su trabajo sea analizado por juntas electorales y que estos organismos pretendan "erigirse en redactores jefes de los medios públicos".


Hasta aquí llega la escueta noticia de
ABC, suficiente para desear que en las próximas citas electorales los periodistas no se sientan en la obligación de pedir lo mínimo que se les puede dar: libertad.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Un proyecto que avanza: comunicacion-politica.com

El pequeño blog ha sido rebautizado a medias. La nueva dirección para entrar en esta ventana de contenidos es comunicacion-politica.com, aunque accederéis igualmente si ponéis comunicacionaladeriva.blogspot.com. Pero el blog mantendrá su nombre original: Comunicacion a la Deriva. Lo de cambiar la dirección sólo responde a la idea de situar mejor el blog en el sector en el que me muevo. Hoy es corta la entrada pero no quiero despedirme sin lanzaros una propuesta: ¡participad en el blog, espero vuestras opiniones y propuestas para mejorarlo. Gracias!

martes, 7 de septiembre de 2010

Asesora, pero no te pases




Anoche me tocó analizar las páginas que el El País le dedicó el 7 de marzo de 2008 a las elecciones autonómicas andaluzas. Es un trabajo de chinos que forma parte de mi tesis doctoral pero, entre otras cosas, me permite encontrar decenas y decenas de entrevistas, artículos, columnas y noticias interesantes para comentar en el blog. Ese día el diario dedicó dos páginas a una entrevista con el, por entonces, candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves (ahora ministro y vicepresidente del Gobierno de Zapatero). Uno de los temas que sacó el periodista (Román Orozco) me viene como anillo al dedo para plantear una reflexión que os quería proponer desde hace tiempo: ¿hasta dónde debe llegar el papel de los asesores en las campañas electorales? Os paso un pequeño fragmento de la entrevista que no tiene desperdicio y que nos puede ayudar.

"Pregunta. Los asesores en las campañas electorales adquieren un poder excesivo. ¿Se ha dejado influenciar por ellos? ¿Cómo ha preparado esta campaña?

Respuesta. La preparación de los debates la he hecho con mis asesores. Hemos preparado papeles, contenidos, temas de gestión, de programa electoral. Si alguien piensa que tengo otros asesores que me dicen cómo debo poner la cara, qué ropa vestir, o que tienes que levantar las manos derecha o la izquierda, se equivoca. No lo acepto ni lo aceptaré en mi vida, y seguramente no sería capaz de hacerles caso.

P. Sin embargo, usted estaba en el cara a cara con [Javier] Arenas más relajado y sonriente.

R. Porque son conclusiones que saca uno mismo. Uno se critica y se autovalora. Fui consciente de que en el debate a cuatro estuve muy serio. Porque vas a tu casa y tu mujer te dice: 'Manolo, has estado muy serio'. Sucede que sabe que yo soy serio de por sí, y además algunos me dicen que la seriedad es un valor en mí.

P. ¿A su mujer sí le hace caso?

R. Sí, atiendo lo que me dice. Que me ponga una camisa que me sienta mejor que otra...

P. ¿La sonrisa del domingo también se debe a su mujer?

R. Como me dijo que había estado un poco serio, procuré estar más sonriente".

Es curioso que Chaves, un político muy veterano con muchas elecciones ganadas, diga que se apoya en los asesores para preparar los temas de un debate y no los quiera ni ver a la hora de manejar el lenguaje no verbal. Este último comunica más que el lenguaje verbal y resulta poco creíble la respuesta, pero vamos a darle el beneficio de la duda; Chaves dice la verdad: no acepta indicaciones sobre sus gestos ni vestuario (a pesar de que los dos debates en los que participó en las últimas elecciones autonómicas de 2008 estaban milimétricamente pactados, como los dos cara a cara de Zapatero y Rajoy).

¿Hace bien un político en poner esos límites a los asesores? ¿Hasta dónde deben llegar en lo que hacen o dicen los candidatos? En mi opinión, Chaves tiene parte de razón en el fondo de la cuestión que nos quiere transmitir: los candidatos no pueden ser máquinas, han de tener su propia personalidad y si la suya es "seria" y en ello ve un "valor" pues que la mantenga (nadie puede decir que electoralmente no le ha ido bien en las urnas). Los asesores buscan que sus candidatos parezcan cercanos, se muestren empáticos y se comuniquen con asertividad pero, a veces, se equivocan en el camino y machacan la personalidad propia del candidato para fabricar una máscara falsa que tarde o temprano termina por diluirse y mostrar lo que realmente oculta.

Los asesores tienen una misión muy importante en las campañas electorales y en el día a día de los políticos (las campañas duran 365 días al año), pero deben dejar un espacio a la naturalidad (coartada en exceso por los argumentarios). Lo ideal es que analicen las debilidades y fortalezas de los candidatos para no torpedear sus virtudes. Por otra parte, los que se dedican a la política sienten auténtico pavor por admitir que tienen asesores que les escriben los discursos o que les dicen qué deben ponerse. Sienten que está mal visto contar con estos profesionales porque los ciudadanos pueden ver en la figura del asesor a un auténtico manipulador.

Ante estos sentimientos, poco podemos hacer, pero sí debemos lanzar un mensaje: los asesores pueden ayudar mucho a los candidatos, no se debe menospreciar su pericia pero no todo es la imagen prefabricada, también hay que dejar espacio a la naturalidad, a la personalidad propia y sincera del político.


jueves, 2 de septiembre de 2010

Un titular demasiado optimista



"Los partidos dicen adiós a la crispación en campaña"
. Es uno de los titulares que desde hace días figura en la sección de Actualidad del blog. El buscador lo ha sacado del periódico La Razón, concretamente, de una noticia publicada el 29 de agosto sobre las elecciones autonómicas catalanas (que se celebrarán antes de que acabe 2010). Cada día me tropiezo con este llamativo titular y, sinceramente, no he podido resistir la tentación de comentar la noticia que encabeza.


¿Cómo es posible que los partidos políticos, aunque sean de Cataluña, hayan abandonado la "crispación" en campaña? ¿Qué pócima mágica han tomado los candidatos y estrategas electorales para brindar tal regalo a los ciudadanos de esta comunidad? La decepción es tremenda cuando leo el cuerpo de la noticia y compruebo que ese viaje imaginario a la moderación sólo consiste en el uso de Internet y de las redes sociales y en el cambio de unos cuantos lemas de precampaña.

El titular de La Razón es equiparable a noticias como el descubrimiento de un nuevo planeta con vida humana, el hallazgo del fármaco que acabará con la pandemia del Sida o la solución a los misterios del más allá. Quizá sea exagerado en las comparaciones, pero mucho tiene que cambiar en este país para que pasemos a otro modelo de campaña en regiones en las que tanto se juegan los partidos. Es posible que en Cataluña tengan otro 'talante', pero de un día para otro no se sustituyen las malas prácticas políticas por otras mejores; ya vemos cómo actúan sus diputados en Madrid, no tienen mucho ejemplo que dar a los parlamentarios de Andalucía, Galicia o País Vasco.

A pesar de todo, no doy por imposible uno giro paulatino en la forma de hacer campaña que nos lleve a planteamientos más moderados que alienten el interés y el ánimo de los ciudadanos.
Las encuestas (todas) hablan del hartazgo de la ciudadanía hacia la política y ahí tienen los partidos un motivo objetivo para virar y ofrecernos nuevas fórmulas de competencia electoral. No es suficiente con moderar el tono de las campañas en las citas electorales 'menores' si en las más reñidas o de mayor relevancia estratégica se rompen los límites de la ética y de la paciencia ciudadana.