jueves, 27 de enero de 2011

Entrevista con Javier del Pino, corresponsal de la SER en EE UU


¿Qué deberían copiar los políticos 
españoles de los norteamericanos?

Javier del Pino:  
"Esa es una lista demasiado larga, 
no cabe en Internet"




Javier del Pino.
Juan Diego Sánchez. La entrevista está llena de buenos titulares. La verdad es que nuestro amigo Javier del Pino no me lo ha puesto nada fácil a la hora de elegir la frase con la que engancharos a esta nueva entrega de Comunicación a la Deriva. El corresponsal de la Cadena SER en Washington DC (EE UU) nos habla de su profesión, de la clase política norteamericana, del Tea Party y de los medios de comunicación estadounidenses. Hoy, podéis conocer más a Javier en esta entrevista pero os recomiendo que lo escuchéis los martes, de cuatro a cinco de la tarde, en La Ventana, en compañía de Gemma Nierga y Javier Cansado.


Juan Diego: ¿Cómo es tu día a día de corresponsal?


Javier: Más monótono –que no aburrido- de lo que puedes pensar. Hay que madrugar para combatir la diferencia horaria. Al trabajar para una radio, hay que preparar muchos sonidos y grabaciones para poder usarlos. Y, sobre todo, hay que leer para entender.

JD.: La SER está al tanto de todo lo que pasa en EE UU al segundo gracias a Internet, ¿tienes que competir contra eso?

Javier:
Los corresponsales permanentes ya no sirven para informar; su valor depende de su capacidad para comunicar, y eso es algo extraordinariamente subjetivo. Tienes que saber contar las cosas de una manera que cautive al oyente o al lector o al espectador. Las noticias son las mismas para todos y, como dices, ahora, todos, desde cualquier lugar del mundo, tienen acceso a lo que ocurre en directo. Mi trabajo sólo tiene sentido si consigo traducir esa información a un lenguaje radiofónico comprensible que aporte un punto de vista y una perspectiva más global. Por eso, huyo de las “últimas horas” o los “flashes urgentes”. Eso pertenece al pasado de la radio porque ahora existe Internet, que es un permanente proveedor de “flashes urgentes” deslavazados y carentes de criterio. A nosotros nos corresponde analizar lo que ha ocurrido, madurarlo y contárselo al oyente sólo si realmente consideramos que merece ser contado, y sólo si podemos hacerlo de una manera radiofónica.

Yo tengo la fortuna de haber estado aquí tanto tiempo como para que los oyentes de la SER me identifiquen ya con este país. Y creo que muchos confían en que si les cuento algo, es porque merece la pena que lo escuchen. De todo lo que me dicen, lo que más agradezco es cuando alguien me dice que entiende mejor este país a través de lo que yo he contado a lo largo de los años, y eso no tiene nada que ver con la información pura y dura. Y la SER siempre me ha permitido trabajar en esa línea. Pero conozco corresponsales que todavía trabajan “al peso” y algunos que están extrañamente convencidos de que son los únicos con acceso a Internet.

JD.: ¿Te está gustando la gestión de Obama?

Javier:
Periodísticamente, hay un acceso más fluido al Gobierno por parte de la prensa, pero no es muy distinto a la etapa anterior. Los periodistas extranjeros seguimos siendo absolutamente irrelevantes, lo cual sirve para que algunos compañeros reduzcan sus aires de grandeza: la realidad es que pintamos tanto como un corresponsal danés en Madrid. Y si lo piensas bien, es bueno que sea así porque ni estamos a la caza de exclusivas ni tenemos por qué estarlo. Estamos aquí para explicar cómo es y cómo funciona este país. Políticamente, no opino.

JD.: Una pregunta clave que le formularías al presidente Obama.

Javier: ¿A qué hora quedamos?

JD.: ¿Qué es esto del Tea Party? Aquí lo vemos como algo extremadamente radical y excéntrico.

Javier:
Obama es quien mejor lo ha definido: el Tea Party es una amalgama. Son gente con ideas fiscalmente conservadoras, pero se equivocan en Europa quienes creen que son todos socialmente radicales y ultraconservadores. Hay de todo. Pero, en realidad, solo tienen dos objetivos: menos impuestos y menos poder en manos del Gobierno federal. Lo demás para ellos son temas menores.

JD.: Lo de las armas en EE UU parece una pasión enfermiza.

Javier:
Forma parte de su historia contemporánea. Hace poco más de un siglo aquí las cosas todavía se dirimían en duelos al sol. Tiene que pasar el tiempo.

JD.: ¿Cómo nos ven los medios norteamericanos?

Javier:
No nos ven. A veces lo intentan, pero no nos encuentran.

JD.: ¿Qué eco tiene la política española en la prensa de EE UU?

Javier:
Del 1 al 10, 0. Pero tampoco les preocupa la política de Dinamarca.

JD.: ¿Qué deberían copiar los políticos españoles de los norteamericanos?
 
Javier: Ésa es una lista demasiado larga, no cabe en Internet. Me río cuando en España se habla de la “crispación de la clase política en Washington”. ¿Comparado con qué, con España?

JD.: ¿Qué significó para ti recibir el prestigioso premio Cirilo Rodríguez?

Javier: Significó varias cosas muy seductoras. Por un lado, ser corresponsal es una profesión tan solitaria que nunca tienes la sensación de que la gente te escucha o te lee. Por otro, es un premio que te conceden tus compañeros, lo cual para mí tenía un valor añadido porque no conocía personalmente a casi ninguno de ellos. Sé que muchos hacen campaña para ser nominados o premiados, y eso no funciona con el Cirilo Rodríguez. Y tiene finalmente la virtud de estar organizado por una gente encantadora en Segovia que vive al margen de las rencillas clásicas entre los medios. Lo pasé muy bien y lo agradezco profundamente.

JD.: ¿Echas de menos ejercer la profesión en España?

Javier: Del 1 al 10, 0. Sólo echo de menos trabajar con gente al lado. Pero no lo echo tanto de menos.

domingo, 23 de enero de 2011

Comunicación Sostenible


El tiempo está feo... llueve y hace frío. Los pequeños están descansando y he cogido un dossier con apuntes interesantes de comunicación. Hay anotaciones que no me canso de leer. Las retomo de vez en cuando para refrescar la memoria y me he encontrado con un breve resumen del libro 'Comunicación Sostenible', una obra con mucha sustancia escrita por Pablo Burgué, Ángela Díaz y Pilar Pato. Entre otras tantas ideas, nos hablan de los principios que alimentan a lo que denominan 'comunicación sostenible', un concepto que he visto interesante compartir con vosotros porque tiene un indudable interés objetivo para la retórica. Sus principales ejes son estos:

- Cree en aquello que comunicas.

- Confirma con tu comportamiento las ideas que expresas con palabras.

- Evita el oportunismo y mantén tus principios y valores.

- Pide disculpas si te equivocas.

- Modera tu euforia en las alegrías y muéstrate sereno en las crisis.

- Evita el deseo de querer imponer tus ideas u opiniones y rechaza la manipulación del mensaje que trasladas.

- Explica con claridad qué vas a comunicar y para qué.

- Evita la tentación de valorarte más que a tu propio mensaje.

- No hagas perder el tiempo a tu auditorio.

En septiembre de 2010, Pablo Burgué nos dijo en Comunicación a la Deriva que la comunicación sostenible es "aquella que tiene en cuenta la durabilidad del mensaje y de quien lo emite, (...) es todo lo contrario a mensajes oportunistas y cortoplacistas y todo lo contrario a un comunicador que sólo se preocupa por el aquí y el ahora, sin tener en cuenta que, si no cuida su mensaje, pasado mañana nadie se acordará de él o, lo que es peor, se acordará de muy mala manera".

El concepto de comunicación sostenible trasciende lo que decimos para alcanzar lo que hacemos en el día día. Si queremos triunfar con la palabra, es muy importante tener en cuenta estos principios (que son también los de la Comunicación Política Cívica). Por cierto, no olvides nunca la esencia de lo que leas, y si tienes mala memoria... recurre a las anotaciones para los días de frío y lluvia.

sábado, 15 de enero de 2011

Octavio Islas: "Posiblemente Julian Assange sucumba a la seducción del sistema y se convierta en una especie de nuevo mito hollywoodense"

Juan Diego Sánchez. El titular es de Octavio Islas, director de la revista digital sobre comunicología Razón y Palabra. Esta reflexión sobre el enigmático Julian Assange es una de las muchas ideas interesantes que podemos encontrar en esta entrevista y en la publicación que dirige. Hablamos sobre Razón y Palabra, redes sociales, comunicación política, blogs, Open Government, etc.


Juan Diego: ¿De qué nos habla Razón y Palabra?

Octavio: Razón y Palabra es una revista digital dedicada a temas de comunicología. El primer número fue publicado a finales de 1995. Es, pues, la primera revista digital en castellano dedicada a temas de comunicología que fue publicada en Internet. Pretendimos hacer de Razón y Palabra un espacio abierto. En no pocas revistas de divulgación o investigación, un reducido número de personas escribe. En realidad son cofradías. Nosotros quisimos establecer una diferencia. Hoy Razón y Palabra es obligado referente en el imaginario de la comunicología en Iberoamérica.

JD.: ¿Quiénes escriben en la revista?

Octavio: Académicos, investigadores, estudiantes de comunicación y, de las ciencias sociales en general, desde reconocidos teóricos de la comunicación, como Manuel Martín Serrano, Erick McLuhan, José Marques de Melo, hasta estudiantes que someten a dictamen sus textos.

JD.: ¿Cuáles son los principales retos de la investigación en el campo de la comunicación política?

Octavio: La investigación financiada en materia de comunicación política se encuentra subordinada al márketing electorero y manipulador, ha perdido hasta la más elemental dignidad dada su perspectiva eminentemente instrumentalista. Resulta indispensable realizar investigación en el campo de la comunicación política que responda al imaginario de la liberación (Marcuse).

JD.: ¿Se apagará el fenómeno Wikileaks o realmente marcará alguna tendencia en algún sentido?

Octavio: Posiblemente la persecución financiera termine por agotar a Wikileaks, o sucumba Assange a la seducción del sistema, convirtiéndose en una especie de nuevo mito hollywoodense -como precisamente ocurrió con el conocido social engineer Kevin Mitnick-; sin embargo, habrá quienes recuperen las búsquedas que representó WikiLeaks, exigiendo, a Estados e instituciones, transparentar sus acciones, rendir cuentas. Deseo que el fenómeno WikiLeaks pudiera extenderse también a las instituciones, el SNTE y la profesora Gordillo -su líder vitalicia- quienes no precisamente son ejemplo de transparencia y rendición de cuentas de los considerables recursos que manejan.

JD.: ¿Qué futuro les espera a las redes sociales de Internet?

Octavio: Resulta difícil vaticinar sobre el futuro. McLuhan afirmaba que un ambiente comunicativo resulta evidente cuando irrumpe un nuevo ambiente comunicativo. Hoy la blogósfera nos comienza a resultar evidente. En cambio las redes sociales y la Twittósfera nos abruman con interrogantes. Las redes sociales podrían transformar la vida pública de personas, organizaciones y el Estado. En ellas radica la esperanza de transformar el gobierno pues todo individuo podría participar en la discusión de lo público.

JD.: ¿Qué papel juega la comunicación en el Open Government?

Octavio: Observa un papel fundamental. Impensable el Open Government sin la premisa comunicativa. En México Andrés Hofmann, director de la revista Política Digital ha sido firme impulsor del Open Government, que nuestra clase política definitivamente no entiende.

JD.: ¿Es real la apuesta que la política parece hacer por la participación ciudadana?

Octavio: No se trata de una concesión. Es fundamento. En nuestra clase política, la participación ciudadana se inscribe en la lógica de los sistemas clientelares. Ello nos mantiene en el subdesarrollo extremo.

JD.: Recomiéndanos un buen libro sobre comunicación.

Octavio: Marshall McLuhan. ‘Comprender los medios de comunicación. Las extensiones del hombre’.

JD.: Un par de blogs de periodismo, política o comunicación que te gusten especialmente.

Octavio:

www.ecuaderno.com/ de José Luis Orihuela

www.filosofitis.com.ar/ de Alejandro Piscitelli

domingo, 9 de enero de 2011

Ted Williams, la voz de oro


Lo de este hombre es sencillamente maravilloso. ¿Cómo un tipo totalmente abandonado y maltratado por las drogas y la mala vida te puede cautivar en diez segundos? Su tremenda historia, cargada de tragedia y ternura, envuelven una voz prodigiosa. Les hablo de Ted Williams, un 'sin techo' de Brooklyn que vagaba por las calles de Ohio y que, en pocas horas, se ha convertido en un cotizado locutor.

Mendigaba con un cartel que rezaba: "Un regalo de Dios, una voz dorada". Un periodista del Columbia Dispatch lo descubrió por casualidad y lo ha lanzado al estrellato. ¡Cuánta razón tiene Ted! Su timbre y entonación son propios de un barítono. Es imposible no encontrar trabajo con ese don tan extraordinario. Aquí tenemos un gran ejemplo del valor del lenguaje no verbal: no importa que sea guapo o feo, listo o inútil, ni siquiera es relevante que entienda lo que le den para leer... su voz tiene una fuerza arrolladora, transmite
emoción, credibilidad y entusiasmo, son tres armas con un gran poder.

Muchos políticos y, por supuesto, periodistas, pagarían lo que no tienen por tener una voz así. Los mensajes no solo convencen, influyen o emocionan por su contenido, sino también por el envoltorio del lenguaje no verbal. La forma de andar, la ropa, las pausas, los gestos y, como no, las características de la voz, juegan un papel esencial en el proceso de comunicación.


Lo entrevistan en decenas de medios y su cara lo dice todo: sus ojos y su sonrisa reflejan una inmensa felicidad cuando está ante las cámaras, son pura comunicación. Apenas lo conocemos y quizá haya cometido auténticas barbaridades, no lo sé, pero en principio, es realmente difícil no sentir felicidad por la fortuna de este tipo. Su historia nos emociona pero también su aspecto y su voz. Ted es una gran lección de comunicación.

Esta historia también habla mucho del calado que ha adquirido el fenómeno de Internet. En pocos días, el mundo entero conoce a Ted y su prodigiosa voz. La Red está cambiando muchas cosas y eso también es un regalo. El amigo, que fue locutor en su día, arrastra una vida tortuosa, esperemos que logre enderezarla, la voz no puede hacerlo todo.

lunes, 3 de enero de 2011

El presidente de Extremadura (PSOE): "Si Zapatero se retira, yo tengo tres candidatos: Alfredo, Pérez y Rubalcaba"


Pregunta de la periodista Anabel Díez (El País, 03/01/2011) al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara (PSOE): "¿Quién cree usted que podría ser el mejor candidato para el PSOE si el presidente Zapatero decidiera dar un paso atrás?". Es un interrogante obligado, una pregunta que no podía faltar en la entrevista y, por tanto, totalmente previsible. El barón socialista sabía de antemano que esta pregunta caería en el examen y, premeditadamente, con toda la tranquilidad del mundo, soltó en su respuesta el que, obviamente (eso también debía saberlo), se convirtió en el titular de la entrevista y en uno de los titulares de apertura de la portada del periódico (lo que equivale a tener una resonancia mediática nacional garantizada). Fernández-Vara dijo: "En ese supuesto, solo si el presidente quisiera, yo tengo tres candidatos: Alfredo, Pérez, Rubalcaba. Pero es una opinión personal, sin hablarla con nadie".

Sin duda, es una respuesta fruto de la sinceridad, y eso gusta a los ciudadanos, la verdad es que tanto maquillaje en los discursos no es positivo, pero Fernández-Vara ha equivocado el momento de hacer gala de tan noble virtud. Dios me libre de pedirle al presidente extremeño que mienta a la periodista y, por tanto, a la ciudadanía, pero con su respuesta no está haciendo ningún favor a la sociedad, sino una faena a Zapatero y a su partido.

El barón socialista se caracteriza por su tono autocrítico, e insisto en que esa actitud es bienvenida, lo que no comparto es el contexto de las declaraciones. ¿Qué gana él o su partido con esa respuesta? Nada, solo arrastra al PSOE y a ZP al abismo de la incertidumbre y de la especulación, al desierto de las ideas y al tétrico recuerdo sucesorio de Felipe González (los hay que pensaban que el PSOE jamás volvería a levantar cabeza o que tardaría décadas en hacerlo).

Al leer la entrevista, uno llega fácilmente a la conclusión de que Fernández-Vara no quiere que Zapatero se presente en 2012. Su opinión es tan válida como tantas otras, no hay nada que objetar, pero mientras el presidente del Gobierno no diga lo contrario, es el candidato del PSOE. Apostar otra vez, públicamente, por Rubalcaba, es echar más leña al fuego de la ambigüedad y regala cartuchos al PP para que machaque el liderazgo de ZP. Hay otros foros (los del partido) más adecuados para abrir y cerrar el debate que, sin duda, hay ya en el PSOE (en las altas esferas y en la militancia).

La sinceridad (acorralada por la disciplina de partido) es un valor en decadencia en el ámbito político y en muchas otras facetas de la vida, pero también es una gran virtud la discreción y saber manejar los tiempos. Fernández-Vara no habría mentido a los lectores de El País si hubiese dicho que "ahora no toca hablar de ello" o "Zapatero es nuestro candidato mientras no diga lo contrario" o, incluso, que "en el partido tenemos políticos de primera fila para dar respuesta a una posible renuncia del presidente", hay mil formas de responder a la periodista sin dar nombres ni animar el fuego de la sucesión de ZP. ¿Será Fernández-Vara tan sincero cuando, algún día, llegue el ocaso de su presidencia? Tarde o temprano, en política, caen todos los dioses para convertirse en pobres seres humanos.