jueves, 30 de junio de 2011

Entrevista con Rafael López, director del Club del Lenguaje no Verbal

"Existe un

interés común en

aprender a mentir mejor"


Juan Diego Sánchez. A veces, me preguntan qué me llevó a crear este blog, hay más de un motivo, pero el principal es este: aprender más. Si hace unos días colgaba la entrevista con el profesor Ismael Crespo, hoy os brindo las reflexiones de Rafael López sobre un tema que nos interesa a muchos: el lenguaje no verbal. ¿Qué dicen nuestros ojos, nuestras manos o el tono de voz cuando hablamos? Conversamos con el director del Club del Lenguaje no Verbal e investigador adscrito a la Universidad Camilo José Cela. Esta entrevista está cargada de información muy útil, prepara lápiz y papel (también puedes ver a nuestro invitado en acción en formato audiovisual en El Mundo).


JD.: ¿Qué peso tiene el lenguaje no verbal en la comunicación?

RL.: Es evidente, por propio sentido común, que la manera según la cual nos movemos, que nuestros gestos, la expresión de nuestro rostro y todo lo relativo al volumen o tono de voz es de gran importancia en la comunicación. Como comprobación, sirve simplemente el hecho de imaginarnos una persona emitiendo un discurso sin reflejar ninguna expresión facial movimiento corporal y con el mismo tono y volumen de voz. Por tanto, incorporar expresiones faciales, gestos y variaciones en el tono y volumen de nuestra voz, será imprescindible para captar la atención de nuestro interlocutor. Este hecho no implica que el componente verbal no sea igualmente imprescindible. Un discurso en el que no se dice nada, sin comunicación verbal, quedaría limitado a la comunicación de conceptos simples. Por ello, en cuanto importancia, no podremos decir que el lenguaje no verbal es más importante que el lenguaje verbal. Los dos son igualmente importantes. Ahora bien, si hablamos del impacto que la comunicación tiene sobre el receptor, en este caso, la comunicación no verbal sí tendrá un porcentaje de importancia mucho mayor que la comunicación verbal.

Diferentes autores han ofrecido datos a este respecto. Quizá, el más representativo, sea el ofrecido por el psicólogo Albert Mehrabian, actualmente profesor emérito en UCLA. Mehrabian llevó a cabo experimentos sobre actitudes y sentimientos y encontró que en ciertas situaciones en que la comunicación verbal es altamente ambigua, solo el 7% de la información se atribuye a las palabras, mientras que el 38% se atribuye a la voz (entonación, proyección, resonancia, tono, etc.) y el 55% al lenguaje no verbal (gestos, posturas, movimiento de los ojos, respiración, etc.)

JD.: ¿Cómo transmitimos credibilidad?

RL.: En base al trabajo que desde la óptica no verbal llevo realizando desde hace años, podría resumir una serie de ítems concretos y prácticos que deberán evitarse o incluirse en el discurso para incrementar su eficacia. A estos ítems los denomino potenciadores y pueden dividirse en verbales, paraverbales y no verbales.

Verbales:

- Mensaje simple. Cuanto más simple, mayor será la percepción de sinceridad.

- Acompañar detalles de refuerzo y ejemplos que conecten con el ciudadano. El reencuadre o cualquier otra herramienta similar que haga conectar el discurso desde la cognición a la emoción son de gran ayuda para desarrollar este potenciador.

- Términos comprensibles para la mayoría de la población. A modo de rapport, el político debe potenciar la conexión emocional con el votante. No se vota a quien no se entiende, ni a quien no te entiende.

- Refuerzos de credibilidad.

- Evitar respuestas excesivas.

- Minimizar los olvidos, incoherencias e inconsistencias. Potenciaremos el discurso si evitamos cualquier signo de contradicción dentro del mismo o con discursos pasados.

Paraverbales:

- El tono, ritmo y velocidad de voz. Mediante estos potenciadores, el político puede reflejar el compromiso emocional con su discurso verbal, pero deberá tener siempre presente que grandes variaciones en este potenciador ejercen un efecto desacreditador.

- Evitar pausas prolongadas y frecuentes sin perjuicio de la correcta utilización del silencio como elemento esencial en la comunicación.

- Evitar variaciones en la latencia de respuesta (en caso de entrevista).

- Evitar vacilaciones.

No verbales:

- Utilizar gestos ilustradores a lo largo de todo el discurso. Refleja su compromiso con su discurso. Entusiasmo e interés no fingido. No disminuir la carga emocional en sucesivos discursos con el mismo contenido.

- Eliminar emblemas inconscientes.

- Limitar emblemas conscientes.

- Eliminar manipulaciones. Presencia de emociones negativas y nerviosismo.

-En caso de estar sentado, disponer postura avanzada, ligeramente inclinado hacia adelante.

- Sincronizar las microexpresiones con el discurso verbal. Iniciar las microexpresiones y mantenerlas durante el tiempo correcto. Asimismo sincronizar parpadeo, dilatación de pupilas, producción de humedad ocular y utilización de los diferentes músculos de la cara que se involucran en las diferentes expresiones de las emociones. Este potenciador sólo puede llevarse a cabo mediante la utilización del método Stanislavski o mediante el sentimiento de emociones reales.

- Evitar la asimetría de las expresiones faciales.

- Potenciar el comportamiento no verbal activo.

- Mantener el contacto visual con la audiencia.

- Fomentar una actitud espontánea.

- Controlar los gestos procedentes de reacciones emocionales instantáneas.

- Controlar la respiración, el enrojecimiento facial, la sequedad bucal, la sudoración excesiva y el ritmo cardiaco. Las intervenciones psicológicas en materia de ansiedad pueden aportar una gran ayuda a las personas que encuentren dificultades en estos potenciadores.

JD.: ¿Qué indica que mentimos?

RL.: Existe una gran literatura al respecto de los indicadores de la mentira, especialmente en el ámbito de la micro expresión facial, estudiada en profundidad por Ekman. Muchos de estos indicadores son los que, en sentido contrario, me han llevado a la recopilación de los potenciadores anteriormente descritos. En cualquier caso, el indicador de mentira más potente es la incongruencia entre el lenguaje verbal y el lenguaje no verbal. Cuando a través de mi comunicación verbal expresó un mensaje y a través de mi comunicación no verbal expresó el contrario, estaré enviando un mensaje subliminal a mi interlocutor que creará en él una profunda desconfianza, incluso sin que lo perciba de manera consciente.

En estos últimos 12 meses, más de 20.000 personas procedentes de una gran multitud de países han pasado por nuestra página web. El tema más consultado y el que más interés despierta es, sin lugar a dudas, la detección de mentiras. Además, existe un interés común en descubrir cómo funciona este mecanismo para, de esta manera, aprender a mentir mejor. A todos nuestros lectores y a todos nuestros alumnos siempre les digo lo mismo: la mejor manera de que no te ‘pillen’ en una mentira es no mentir, y si lo haces, que te lo creas como si para ti fuese verdad.

JD.: Dame los nombres de dos políticos que manejen con maestría el lenguaje no verbal.

RL.: Tal y como he comentado hasta el momento, para mí la clave está en la congruencia. Pensar, sentir y actuar en una misma línea dota a la persona de una gran autenticidad. Independientemente del estilo personal de cada uno, cuando se es congruente y se demuestra autenticidad, la capacidad de transmisión comunicativa, la generación de confianza y el liderazgo se disparan.

Bajo mi punto de vista, en el panorama actual, Esperanza Aguirre, Gallardón, Bono y Rubalcaba son cuatro de los políticos que mejor manejan la comunicación no verbal. Todos ellos se caracterizan por su naturalidad y congruencia, independientemente de la corrección de sus decisiones y actuaciones políticas.

JD.: Otros dos ejemplos en los que sea evidente que necesitan mejorar.

RL.: Sin duda, el caso más evidente es el de Mariano Rajoy, sus seguidores, al hablar al respecto de su comunicación no verbal, acaban inexorablemente en la frase: "lo importante es que sea un buen gestor". Ahora bien, aunque actualmente tenga serias carencias en este sentido, la evolución que ha tenido desde que apareció en la primera línea política ha sido notable. Deberemos esperar a ver qué ocurre con su comunicación no verbal en los próximos años. Estoy convencido de que la seguridad y tranquilidad que le están proporcionando los resultados electorales van a tener un claro reflejo en su comunicación no verbal.

En este sentido, con Zapatero está ocurriendo algo similar. Desde las últimas elecciones municipales, se ha liberado de una gran presión e igualmente este hecho se traduce en su comunicación no verbal.

JD.: Recomiéndanos un buen libro sobre lenguaje no verbal que sea práctico.

RL.: En lo referente a libros sobre comunicación no verbal, hay para todos los gustos. Si lo que se pretende es tomar contacto con el mundo del lenguaje no verbal desde una perspectiva fresca y divertida, podría recomendar el libro de Allan y Bárbara Pease ‘El lenguaje no verbal’ o el libro de Elizabeth Kuhnke ‘Body Language for Dummies’. Estos y la mayoría de libros comerciales sobre comunicación no verbal habrán de leerse siempre con un tamiz crítico, ya que en muchos de ellos se vierte información con escaso o nulo contraste científico.

Si lo que se pretende es entrar en contacto con aspectos más técnicos, recomendaría los libros de Paul Ekman, los cuales, aún en su versión comercial, son libros con un contenido contrastado a través de la investigación y, por tanto, imprescindibles en la biblioteca de los apasionados por el lenguaje no verbal.

Espero que la información vertida en esta entrevista sirva para alimentar el gusanillo de todas las personas interesadas en esta materia y para despertar el interés de aquellas otras que aún no han entrado en contacto con el apasionante mundo del lenguaje no verbal.

viernes, 24 de junio de 2011

Entrevista con Ismael Crespo, director de Más Poder Local y catedrático de Ciencia Política

"El problema es que muchas veces el único objetivo de la comunicación política es persuadir a la ciudadanía"


Juan Diego Sánchez. En Internet, podemos encontrar millones de artículos sobre comunicación política, pero son muy pocos los que se caracterizan por el rigor y la cercanía de los textos de la revista Más Poder Local. Hoy, conversamos con el director de esta magnífica publicación de la Fundación Ortega-Marañón. El catedrático de Ciencia Política Ismael Crespo nos muestra las claves de la revista y analiza la importancia de la comunicación política para la calidad de nuestra democracia.

JD.: ¿Qué hace especial a Más Poder Local en el ámbito de las revistas de Comunicación Política?

Ismael Crespo: Destacaría fundamentalmente tres cuestiones, que creemos son importantes:

1.- Ofrecemos pequeñas dosis de conocimiento. Más Poder Local es un espacio en el que confluye el carácter divulgativo y el rigor científico. Hemos querido no reproducir publicaciones de largos y, en ocasiones, complicados artículos de análisis, porque estos formatos acaban limitando su público a analistas e investigadores universitarios. La celeridad de nuestro mundo y el exceso de información en el que nos movemos nos obligan a sintetizar si queremos que nuestra información sea leída y pueda así resultar útil, y en este sentido apuesta Más Poder Local.

2.- Nuestra pluralidad temática. En Más Poder Local no solo nos ceñimos al mundo de la Comunicación Política, aunque esta sea la pieza angular. También hacemos referencia a otras temáticas, como la participación ciudadana, la e-política, y las políticas públicas. Es difícil encontrar publicaciones en las que se ofrezca tanto consejos y recomendaciones estratégicas, como análisis electorales y además se compartan experiencias exitosas de comunicación y de implementación de políticas públicas.

3.- Nuestro foco, lo local. Si hay un gran olvidado en las Ciencias Sociales es lo local. A pesar de ser el menor ámbito de gobierno, es el escenario en el que, por su idiosincrasia, el ciudadano y el poder están más cerca. Esta cercanía requiere conocer herramientas para mejorar esa relación y, paradójicamente, el local es el ámbito en el que se cuenta con menos recursos para este objetivo. Por esta cuestión, Más Poder Local acerca el mundo de la Comunicación Política al ámbito local, y no solo hablamos de cómo llegar mejor con nuestros mensajes o de cómo persuadir al electorado, sino que también dedicamos espacio a conocer cómo mejorar la calidad democrática, cómo mejorar la representación, qué está ocurriendo en otros lugares, etc.


JD.: ¿Qué puede aportar la comunicación política a la mejora de la relación políticos-medios de comunicación-ciudadanos?

Ismael Crespo: La comunicación política no solo debe entenderse como un conjunto de herramientas y técnicas para persuadir e influir en el electorado. También debe ser entendida como un elemento clave para la mejora de la comunicación entre los poderes públicos y los ciudadanos. La función de información es fundamental para profundizar en la calidad democrática. Para ello, la Comunicación Política puede ayudar a generar cauces de información bidireccionales, puede activar y motivar a la ciudadanía a participar de la vida pública, etc. Además, cabe destacar los mecanismos de escucha: los estudios demoscópicos y los grupos de discusión son elementos fundamentales en la relación. Los tres elementos (políticos, medios y ciudadanos) componen un trinomio fundamental en el sistema, y la estabilidad de éste depende de que tengan una relación positiva y fluida.

JD.: ¿Diría que echa de menos una comunicación política más cívica?

Ismael Crespo: Sí, y no solo es un sentimiento evocativo, sino que también es una necesidad. Aunque es una obviedad, la Comunicación Política debe mejorar la comunicación, la relación entre la clase política y los ciudadanos. El problema es que muchas veces no se tiene esa meta, sino que el único objetivo es convencer y persuadir a la ciudadanía: tratar de posicionar unos temas en el debate público y vendernos como la mejor solución a los problemas existentes, por ejemplo. Además, el progresivo incremento de la negatividad en la comunicación política al que estamos asistiendo, no beneficia en absoluto a la calidad democrática, pues acaba generando desafección en la ciudadanía. Una ciudadanía apática supone una disminución de la participación electoral y el convencimiento de que todos son iguales, y esto supone una disminución del accountability que, en el largo plazo, puede acabar pervirtiendo el sistema. Por tanto, es absolutamente necesaria una comunicación política más cívica.

JD.: ¿Qué piensa del movimiento 15M?

Ismael Crespo: El movimiento 15M es una respuesta a una situación de descontento, relativamente generalizada, con la clase política y el sistema financiero. El problema fundamental es el distanciamiento que se ha producido entre los dirigentes y la base social. Este distanciamiento que generalmente provoca apatía ciudadana, ha desembocado en un malestar materializado en concentraciones y movilizaciones sociales. Y esto es importante porque supone un punto de inflexión, un aviso a la clase política para que se acerque al sentir ciudadano.

El reto que se le presenta al movimiento es la necesidad de articular los intereses de tantos “indignados” en una estructura legal organizada y con una mínima jerarquía. Estos elementos son importantes porque es difícil mantener un movimiento asambleario con tanta gente, fundamentalmente porque las propuestas concretas se acaban diluyendo.

Aunque la constancia en las presiones está consiguiendo algunos objetivos específicos, como el consenso parlamentario para mejorar la transparencia en la clase política, como veíamos hace escasos días; creemos que el movimiento debe articularse de otra manera. El problema recae en aquellas minorías que creen que el movimiento sustituye al sistema democrático representativo que nos hemos dado y que tan bien ha funcionado hasta ahora. Unido a lo anterior, la existencia de minorías violentas y la contaminación de integrantes de formación política terminarán con la lógica inicial del movimiento y podría acabar degenerando en un problema de orden público. En definitiva, sí a un despertar social, pero no a poner en duda las bases del sistema.

JD.: ¿De qué nos habla en el libro que publica en compañía de Antonio Garrido, Ileana Carletta y Mario Riorda?

Ismael Crespo: Precisamente tiene mucho que ver con lo que hablábamos antes. En este manual, partimos de la idea de que la comunicación es indispensable para el funcionamiento de la democracia de masas, tanto en el sentido descendente (del poder político al electorado a través de los medios), como en el sentido ascendente (de la opinión pública a los políticos, mediante los sondeos). Así, partimos de la consideración de que la comunicación política no se revela como una degradación de la política, sino que, por el contrario, la revaloriza y al mismo tiempo representa la condición del funcionamiento del espacio público ensanchado de la democracia de masas y prácticamente sin fronteras.

El objetivo fundamental es afirmar que no hay política sin comunicación, que no hay estrategia sin mensaje, que no hay mensaje sin estrategia, pero que esa comunicación es para nosotros la esencia misma de la estrategia de campaña. Ésta es la logística electoral que en nuestros días se le exige a la comunicación: ser esencia e instrumento al mismo tiempo. Y sólo en los hechos la vemos, mientras la vamos escribiendo. Es una obra amena que creemos puede colaborar al debate.

sábado, 18 de junio de 2011

No te relajes, sigue

Durante la pasada campaña electoral, hemos sido testigos de un avance claro de los políticos hacia el mundo 2.0. La presencia de candidatos a alcaldías y comunidades en las redes sociales de Internet y en la blogosfera ha dejado una marca clara de una tendencia que no debe poner el freno. Uno de los errores más frecuentes de nuestros representantes públicos es abandonar su papel en la Red al acabar las campañas electorales. Esto les está pasando a muchos tras el 22M.

Internet es un arma comunicativa (y, por tanto, electoral) muy poderosa (pero aunque es útil, no es suficiente para ganar). Ahora bien, de nada sirve crear un perfil de Facebook seis meses antes de las elecciones, mandar veinte mensajes diarios en Twitter o crear un post tras otro en el blog si, tras la cita con las urnas, abandonamos la Red.

La idea no es estar enganchado a Internet todo el día, sino mantener cierta actividad y sostener la interactividad que se espera de los contenidos 2.0. La audiencia ya no es pasiva, sino activa (o "creativa", como diría Castells), necesita no sentirse defraudada por los que cazan votos, busca el perfil más humano y honesto de los políticos que se meten en el mundo virtual.

Si nuestros representantes entran en la Red solo cuando tenemos una cita con las urnas, terminarán por empañar las expectativas tan positivas que rodean a Internet como fórmula para abrir la política a la participación ciudadana, a la transparencia y al acercamiento de los políticos a los ciudadanos.

Las redes sociales manejan su propio lenguaje y detectan rápidamente al intruso que solo está de visita para meterse en el bolsillo unos votos prestados. Por tanto, aconsejo a los políticos 2.0 que no abandonen la Red y que trabajen en ellas con transparencia, cercanía e interactividad real.

viernes, 10 de junio de 2011

Ayuntamientos comunicativos


Dentro de pocas horas quedarán constituidas las corporaciones de miles de ayuntamientos. Comienza un mandato muy difícil para los consistorios, que deben hacer frente a innumerables servicios con unas arcas en números rojos. Sin duda, serán cuatro años marcados por la crisis y el paro, etiquetas muy pesadas que quedarán en la memoria de los concejales y alcaldes por mucho tiempo. Sin olvidar que el saneamiento de las cuentas y el empleo son las dos prioridades básicas de las instituciones, quiero hacer una apuesta por la mejora del eje sobre el que pivotan los temas que abordamos en este blog: la comunicación. Este podría ser el decálogo de comunicación para los ayuntamientos que se constituyen este fin de semana:

- Los ayuntamientos no son instituciones cerradas a los ciudadanos, convertirlos en cortijos siempre es un error y una injusticia.

- Si tienen medios de comunicación de titularidad pública, deben apostar por la pluralidad. Abrir ventanas de participación a todos los partidos, pero también a la sociedad civil. Hay políticos en el poder que, equivocadamente, piensan que esto puede llevarles a perder las elecciones y transforman los medios en aparatos de propaganda y a los periodistas en mercenarios. Flaco favor hacen a su imagen y a sus expectativas electorales, si trasladan a los ciudadanos el mensaje de que la tele es solo del gobierno de turno. Con pluralidad, también se ganan elecciones, solo hay que esforzarse por encontrar la fórmula. La elegancia en la comunicación también golpea dos veces, es posibe ganar elecciones con pluralidad.

- Creación de auténticos consejos de participación ciudadana.

- Acercar la institución a los ciudadanos de la mano de Internet. Apostar por webs realmente interactivas.

- Un mayor esfuerzo por la transparencia en la gestión. No deben olvidar que no solo hay que ser honrado, también hay que parecerlo.

- Diseño y aplicación de un plan de comunicación interna: los trabajadores de la institución también son importantes.

- Explicar de forma inteligente la adopción de medidas impopulares. Una buena medida mal comunicada, puede acabar con un gobierno.

- Hacer al ciudadano partícipe de la gestión municipal (que pase de ser un actor pasivo a un actor activo).

- Diseño de campañas institucionales de concienciación ciudadana.

- Premisa clave: la comunicación nunca es unidireccional, si los ayuntamientos no reciben mensajes, no existe comunicación, solo difusión. Todo esto es comunicación política cívica, la comunicación propia de una política cívica.

lunes, 6 de junio de 2011

Entrevista con el comunicador Luis Arroyo Galán

Sobre las nuevas tecnologías: "Estamos asistiendo a uno de los cambios más radicales de la historia de los últimos cien años"


Juan Diego Sánchez. Hoy, conversamos con el comunicador Luis Arroyo Galán, un apasionado de la sociedad de la información. Autor de ocho libros, entre los que se encuentran 'La vida en un chip', 'Tecnología móvil' o '100 años de Informática y Telecomunicaciones. España siglo XX', y prolífico articulista (cuenta en su haber con más de 500 artículos), Luis nos anima a acercarnos a la nueva sociedad que nos trajo Internet y la globalización. Podéis seguirlo en su blog La Brújula Binaria.

JD.: ¿Qué es la sociedad de la información?
Luis:
Hay muchas definiciones dependiendo del prisma desde donde se realicen. Para mí, la sociedad de la información no es otra que esta en la que estamos viviendo, donde el espíritu de colaboración se está imponiendo a través de las redes sociales y por la aparición de las empresas 2.0.

JD.: ¿Qué papel están jugando en nuestra sociedad las nuevas tecnologías?
Luis:
Las nuevas tecnologías, sin apenas darnos cuenta, están transformando nuestros modos de comunicarnos, de trabajar, de relacionarnos con los demás, en suma, estamos asistiendo a uno de los cambios más radicales de la historia de los últimos cien años.

JD.: ¿Internet puede traernos una mayor participación de los ciudadanos en las decisiones de los gobiernos?
Luis:
La herramienta está ahí, y su potencial es enorme, sobre todo, en el campo de la participación. El grave peligro que corre nuestra sociedad, es que el nivel cultural y tecnológico de la ciudadanía no sea el suficiente como para evitar ese espejismo tan frecuente de creer que dominamos la tecnología, cuando la realidad es que es ella la que nos domina a nosotros.

JD.: ¿Votaremos algún día por Internet?
Luis: La tecnología de que disponemos permite realizar el voto internetiano sin ningún problema. Habría que garantizar la no manipulación de los escrutinios y dotarnos de las disposiciones legales suficientes para asegurar la legalidad de los resultados. Más que votar a través de la red, habría que potenciar los elementos de participación ciudadana en la vida pública.

JD.: ¿Qué poder otorgas a la comunicación?
Luis: Si Descartes dijo “pienso, luego existo”, yo me atrevería a añadir “me comunico, luego coexisto”. La comunicación lo es todo, y sin ella, los seres vivos dejaríamos de serlo.

viernes, 3 de junio de 2011

¿Está en crisis el parlamentarismo?


Es muy sano para nuestra democracia que los agentes sociales participen activamente en la vida pública, tal y como ha ocurrido en la fallida negociación sobre la regulación de los convenios. CEOE, UGT y CC OO han sido incapaces de ponerse de acuerdo en un asunto crucial para el empleo y las condiciones de trabajo y, sin duda, eso es una mala noticia. Ahora será el Gobierno el que coja el testigo y sacará adelante la ley que regulará la negociación colectiva. No afronta el Ejecutivo una tarea sencilla, ya que corre el riesgo de no dejar contentos ni a patronal ni a sindicatos. Para los primeros, lo ideal es conseguir una norma que flexibilice el sector y para los segundos, es básico que se respeten las prestaciones de los trabajadores, que ya han sufrido los recortes aprobados por Zapatero.

Reitero mi apuesta por la participación de los agentes sociales en la agenda política, pero no podemos vaciar de contenido ni el Congreso ni el Senado. Echo de menos un mayor debate con sentido de Estado en ambas cámaras para que el parlamentarismo no se quede huérfano. Sobran diatribas y faltan discursos de fondo acompañados de voluntad real por aunar esfuerzos. Nuestro parlamentarismo está en crisis y debe reflotar del naufragio dando solución a temas tan trascendentales como la ley que regulará la negociación colectiva.

El parlamentarismo también está en crisis porque ha sido sustituido por las cámaras de televisión. Cuando están en el Congreso, sus señorías hablan muchas veces con un tono de espectáculo pensando más en el show de la tele que en las inquietudes de los ciudadanos. El Congreso y el Senado se transforman, entonces, en platós de televisión y, en ocasiones, ni eso, ya que los debates políticos, sencillamente, pasan a las salas de ruedas de prensa de los partidos. Unos y otros se hablan, contestan y replican en los telediarios.

Estamos en tiempos de crisis, pero no nos engañemos, esta no es solo económica. A pesar de todo, insisto, como en otros artículos, en que no todos los políticos son iguales y confío en que todo cambie a mejor.

miércoles, 1 de junio de 2011

Conociendo a Manuel Castells (II)


Días en los que tanto se habla del Movimiento 15M y del papel que han tenido y están teniendo en él las redes sociales, parece interesante rescatar dos fragmentos de una de mis lecturas. Manuel Castells, en su libro 'Comunicación y Poder', bautiza a la sociedad de nuestros días como 'sociedad red', un campo de batalla y de colaboración minado por poderes o actores que actúan en redes. El Movimiento 15M está integrado en una red que 'lucha' contra la configurada por los colosos financieros y políticos y representa un claro ejemplo de actor insertado en una red de resistencia. Según Castells, una sociedad red "es aquella cuya estructura social está compuesta de redes activadas por tecnologías digitales de la comunicación y la información basadas en la microelectrónica", se trata de una "sociedad global".

Os paso dos fragmentos de la página 81 de esta gran obra, 'Comunicación y Poder':

"Una característica central de la sociedad red es que tanto las dinámicas de dominación como las de resistencia están basadas en la formación de redes y en la estrategia de ataque y defensa mediante redes".

(...)

"(...), hoy en día las redes informáticas para los mercados financieros globales, los sistemas de producción transnacionales, las fuerzas armadas "inteligentes" con alcance global, las redes terroristas de resistencia, la sociedad civil global y los movimientos sociales en red que luchan por un mundo mejor forman parte de la sociedad red global. Los conflictos de nuestra época se dirimen entre actores sociales en red que pretenden llegar a sus bases de apoyo y a sus audiencias mediante la conexión decisiva con las redes de comunicación multimedia".