jueves, 23 de diciembre de 2010

Una entrañable noche


No es mi intención ponerme cursi, pero la verdad es que a medida que cumplo años, cojo con más ganas la Nochebuena. A muchos les provoca urticaria porque ven en la Navidad el momento dulce de la hipocresía o el mejor caldo de cultivo para el consumismo desenfrenado de nuestra sociedad. Los detractores navideños tienen motivos para poner pegas, pero la Navidad es mucho más que todo eso, y no hablo de su sentido religioso, en el que aquí no entro.

Estos días existe una predisposición a sentirnos más cerca de la familia y, aunque esto debería ser así durante todos los días del año, me sorprende, cada Navidad con más fuerza, un sentimiento de unión a los que me rodean en los momentos más personales y privados de mi vida. Será que me estoy haciendo mayor, pero la sensación que me despierta la ilusión de ver que estamos bien en días como la Navidad, se traduce en chispas de felicidad que encienden algo dentro de mí.

No quiero convencer aquí a nadie de nada, solo busco compartir con vosotros qué tiene de especial para este humilde bloguero unos días que cada uno puede vestir con el traje que desee. Para algunos son puro consumo, para otros descanso; los hay que les conceden sentido religioso y otros nos entregamos a estos días con la esperanza de descubrir en nosotros mismos algo mejor que dar a la familia. Feliz Navidad a todos.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Luis Izquierdo, presidente de la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP)

"Los días con actividad parlamentaria son interminables"


Juan Diego Sánchez. Siempre me he preguntado cómo es el trabajo de mis compañeros en el Congreso de los Diputados. En la Cámara Baja, sus señorías abordan los temas más importantes del país y la labor del periodista adquiere una especial relevancia. En esta nueva entrega de Comunicación a la Deriva, nos acercamos a la tarea de estos periodistas especializados en compañía de Luis Izquierdo, presidente de la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP). Luis tomó las riendas de esta organización en junio de 2010, es redactor de 'La Vanguardia' en la delegación de Madrid y desde septiembre de 2008 se encarga de la información parlamentaria. Doctor en Periodismo por la Universidad Complutense, nuestro invitado también es profesor asociado del departamento de Periodismo de la Universidad Carlos III desde 2006. Dos datos más: es autor de los libros ‘Manual de Periodismo Local’ y ‘Anarquistas. Viaje a los orígenes del terrorismo español’. Empezamos.


JD.: Somos muchos los que no hemos pisado el Congreso de los Diputados, ¿qué se siente en la sala de máquinas de la democracia?

Luis: Al comienzo resulta extraño compartir el mismo espacio con personajes a los que estás habituado a ver sólo en la televisión y cuyo peso en la política nacional es de todos conocido, pero eso se normaliza muy rápido. Después cada uno trata de hacer su trabajo lo mejor posible adaptándose a la mecánica propia del Parlamento.

JD.: ¿Quiénes son los mejores oradores?

Luis: La APP acaba de darle el premio al mejor orador de 2010 a Alfredo Pérez Rubalcaba, que es uno de los mejores. Pero también son muy buenos Josu Erkoreka o Gaspar Llamazares, que lo ganaron los dos años anteriores. Soraya Sáenz de Santamaría mejora por meses y será muy buena dentro de poco.

JD.: Los diputados tienen fama de holgazanes, ¿merecen tan mala reputación?

Luis: No, no la merecen. Al menos la mayoría. Son gente muy activa y sufren el lastre de las elocuentes fotografías que nos muestran un hemiciclo vacío. Pero son como todas las profesiones: hay unos cuantos vagos que pasan el día paseando y tomando cañas y una inmensa mayoría muy trabajadores.

JD.: A la hora de votar, ¿sus señorías se han despistado en algún caso de especial relevancia?

Luis: Se despistan con frecuencia, pero en el tiempo que yo llevo allí no he visto ninguno especialmente relevante. Hubo una muy graciosa, de una enmienda a la totalidad que presentó Rosa Díez (UPyD). Sólo recibió un voto a favor, pero no era el suyo. Ella se abstuvo y sólo la votó a favor el ministro José Blanco, que debía estar hablando por teléfono o despistado.

JD.: ¿Los diputados de distinto signo político se llevan tan mal como parece o no es para tanto?

Luis: Se tratan con corrección y educación fuera de los focos de las cámaras. Se reúnen cuantas veces sea preciso cuando hay algo que negociar. Son mucho más duros dentro del hemiciclo que fuera. Pero llevarse, en lo personal, se llevan por lo general bastante mal.

JD.: ¿Cómo es un día de trabajo de un periodista parlamentario?

Luis: Los días con actividad parlamentaria, normalmente de martes a jueves, son interminables. Muchos se comienza a las 9 de la mañana y no se termina, en el caso de los diarios, hasta las diez de la noche. Hay jornadas con plenos interminables y otras con cuatro comisiones interesantes casi simultáneas. Es un ritmo muy fuerte si, como es el caso de la mayoría de medios, una sola persona se tiene que hacer cargo de todo lo que pasa allí dentro.

JD.: ¿Qué importancia tienen los pasillos del Congreso para los medios? ¿Salen muchos titulares de ahí?

Luis: Yo diría que mucha. Y sí, son muchas las noticias que se producen en los pasillos. Basta decir que las agencias de noticias tienen siempre a una persona de guardia en el pasillo aledaño al hemiciclo durante la celebración de los plenos porque no pueden perderse nada de interés. Por lo demás, muchas veces lo más interesante de las ruedas de prensa es el tiempo que los políticos dedican a explicar algunas de sus declaraciones a los periodistas, pero ya fuera de micrófono.

JD.: Alguna anécdota vivida en la Cámara Baja que te haga reír.

Luis: Sí, hay muchas. Como cuando empezó a salir humo del ordenador del presidente del Congreso, José Bono, en la presidencia del hemiciclo y éste no tuvo otra ocurrencia que echarle por encima un poco de agua. Por suerte la cosa no fue a mayores, pero todos temieron algún cortocircuito.

JD.: Breve pincelada de la situación política del país.

Luis: El nuestro es un país a la deriva de la situación político-económica internacional. Todo está vencido por la corriente de una crisis que no remite pese a los muchos esfuerzos que se nos piden a todos. Casi todo está congelado a la espera de que la recuperación de la que tanto se nos habla sea una realidad palpable por la gente de la calle. Y, mientras tanto, el reloj avanza inexorable hacia las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Solo quedan 5 meses.

JD.: La pregunta del millón, ¿repetirá Zapatero como candidato?

Luis: Quince meses son un mundo en política. Pero hoy por hoy caben pocas dudas de que repetirá. Mañana, ¡quién lo sabe!

jueves, 16 de diciembre de 2010

Adictos al cortoplacismo


El miércoles asistí en el auditorio del Museo Picasso de Málaga a un seminario de tendencias impartido por el doctor en Biología Juan Freire y el asesor de comunicación Antoni Gutiérrez-Rubí. Fue una de esas citas que te abren los ojos sobre realidades con las que convivimos diariamente pero que no apreciamos en toda su dimensión. Freire y Gutiérrez-Rubí nos hablaron sobre 32 tendencias de cambio que experimentará nuestra sociedad durante los próximos diez años. El impacto de la tecnología en la política, en los modelos de negocio y en la información o sus consecuencias organizativas tanto a nivel político como social o empresarial, fueron algunos de los temas que abordaron y que podéis consultar en '32 Tendencias de Cambio (2010-2020)', un libro que os podéis descargar gratuitamente.

Analizar los cambios que sufre nuestra sociedad (las tendencias) nos puede ayudar a imaginarnos qué pasará con lo que nos rodea (los escenarios resultantes de las tendencias). ¿A dónde nos llevan los avances tecnológicos? ¿En qué desembocará el cambio climático? ¿Cuáles serán las consecuencias de la baja natalidad que arrastra España? Son preguntas, entre un millón, de difícil respuesta, pero que merecen la atención de todos, especialmente, de las instituciones y de nuestros gobiernos.

El análisis de las tendencias es fundamental para prevenir males derivados de síntomas como la contaminación, el envejecimiento de la población o la brecha digital entre los que manejan las tecnologías y los que no. El estudio de los cambios que experimenta nuestra sociedad requiere años de mucho esfuerzo y medidas valientes (y a veces impopulares), pero no todo el mundo parece dispuesto a entregarse a esta tarea en tiempos en los que solo prima la inmediatez de los resultados.

Este mundo está enganchado al cortoplacismo en muchos ámbitos de la vida. Los gobiernos no miran más allá de los cuatro años que dura una legislatura, y buscan la rentabilidad electoral de proyectos a corto y medio plazo que no ayudan a salvar posibles escenarios negros previstos en un horizonte lejano. Pero esta adicción no solo afecta a los políticos, también la padecemos muchos ciudadanos, que exigimos a los gobiernos soluciones inmediatas para problemas graves que necesitan tratamientos duros y largos. Queremos terminar los primeros en el supermercado, llegar antes que el compañero a casa, no guardar cola en ningún sitio, lo queremos todo ya, al instante. Estamos perdiendo esa gran virtud llamada paciencia y la hemos sustituido por la reclamación y la exigencia continuas. No es éste, ni mucho menos, un alegato contra el sentido crítico de los ciudadanos, sino una defensa de la cordura y de la sensatez.

A los medios de comunicación les ocurre lo mismo. Su misión de fiscalización del poder se confunde muchas veces con exigencias imposibles en la resolución de problemas de extraordinaria envergadura. La Prensa reclama respuestas que no hay y arrastra a la clase política al error de la precipitación en la adopción de medidas improvisadas que no han tenido en cuenta ni las tendencias ni los posibles escenarios. No se hacen buenos diagnósticos y, por lo tanto, no se aplican los tratamientos más apropiados.

El cortoplacismo no es ajeno a las empresas, que adoptan estrategias que persiguen la rentabilidad al segundo descuidando factores que podrían mejorar su competencia y su estabilidad a largo plazo.

Evidentemente, esta adicción al cortoplacismo es más grave en las instituciones, que son las más obligadas a estudiar qué pasa a nuestro alrededor para prevenir posibles escenarios negativos para la sociedad. A veces, es positivo pararse y observar nuestro entorno y ver hacia dónde vamos. Puede que mientras hacemos esto nos lluevan chuzos de punta, puede que los medios de comunicación nos machaquen y los ciudadanos rocen la histeria, pero la política en mayúsculas debe otear el horizonte, allí está la verdad, allí está ese juez llamado tiempo que da y quita razones.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Entrevista con Óscar Espiritusanto, fundador de PeriodismoCiudadano.com

"Wikileaks ayudará a conseguir mejores medios de comunicación, periodistas y ciudadanos"


Los periodistas que lean esta entrevista es mejor que dejen a un lado los prejuicios. Puede parecer que Óscar Espiritusanto busca mandarnos al paro (algo improbable, ya que él también es del gremio), pero no es así. PeriodismoCiudadano.com es un portal que promueve y apoya todas aquellas medidas encaminadas a fomentar la comunicación ciudadana, es la semilla de una gran red mundial que convierte a todos los ciudadanos en potenciales informadores. PeriodismoCiudadano.com es la constatación de que la Red está cambiando por completo el sistema de medios al ofrecer millones de ventanas informativas y de opinión ajenas a los gobiernos y a las grandes compañías mediáticas. Despierta el sentido crítico de la sociedad y viene a reforzar las libertades de expresión y de información. Óscar nos habla en esta entrevista de periodismo ciudadano y del punto de inflexión que podrían marcar las desafiantes filtraciones de Wikileaks. El Sistema tiembla cuando la información circula libre, ¿por qué?


Juan Diego: ¿Qué es el periodismo ciudadano?

Óscar: La definición más breve y sencilla es la del profesor de Nueva York Jay Rosen: “Cuando las personas antiguamente conocidas como la audiencia utilizan las herramientas periodísticas que tienen a su alcance para informarse unos a otros, eso es periodismo ciudadano”. Los ciudadanos, ahora, en muchos casos, generan contenido informativo.

JD.: ¿Qué papel juegan los blogs en este tipo de periodismo?

Óscar: Fundamental, herramientas como los blogs y, sobre todo, las herramientas de generación de contenido basadas en software libre han conseguido que los ciudadanos puedan informar a costes muy bajos. El activismo, el movimiento Indymedia y la llegada de los blogs fueron el punto de partida para que en Corea del Sur, en el año 2000, Oh Yeon-ho fundara OhmyNews, el primer medio ciudadano con el lema: "cada ciudadano es un reportero".

JD.: ¿Qué ha supuesto para los ciudadanos las filtraciones de Wikileaks?

Óscar: Un hecho histórico en el periodismo, la comunicación y la ciudadanía. Si esto continúa así, muchas cosas pueden cambiar, el concepto de Wikileaks ayudará a conseguir una mayor transparencia, mejores medios de comunicación, periodistas y ciudadanos. Wikileaks es por/para/de los ciudadanos. En sus objetivos, Wikileaks confía en "el poder abierto para habilitar y capacitar ("empoderar") a los ciudadanos para llevar a los gobiernos y empresas corruptas ante la justicia". Por otro lado, Wikileaks, para generar mayor transparencia, apela a la participación de todos los ciudadanos: "elige algún evento (cable) interesante y coméntalo con los demás. Usa twitter, reddit o el correo electrónico y utiliza por favor #cablegate o el identificador único de referencia como etiquetas".

JD.: ¿Existe realmente el periodismo libre o es una utopía?

Óscar: El periodismo libre existe y los periodistas libres también, al igual que los ciudadanos comprometidos que informan de lo que sucede desde ciertos países con censura férrea y desde los que se juegan su libertad y, en algunos casos, la vida. La colaboración entre ellos generará mejor información y más honesta. Wikileaks está siendo un factor importante en este tema, está dando un vuelco al periodismo, y personalmente pienso que algunos medios están volviendo a recuperar ante su público la credibilidad que los medios tradicionales habían perdido en los últimos años.

JD.: ¿Cuáles son los países con mayor grado de censura?

Óscar: Por desgracia hay demasiados, uno de los últimos post que Paula Gonzalo ha publicado en PeriodismoCiudadano.com sobre Corea del Norte muestra las condiciones en las que se vive en ese país, la censura que el gobierno ejerce sobre los medios y la importancia del periodismo ciudadano en estos casos.

Por desgracia, son demasiados los países como Corea del Norte, China, Irán y otros que intentan censurar la información, aunque cada vez es más complicado, como se demostró tras la protestas postelectorales de 2009. La etiqueta "censura" en PeriodismoCiudadano.com es una de las que más contenido tiene. Pero por lo que parece, según nos muestra la organización de Julian Assange, la lista de países que ocultan y censuran información aumenta día a día y no sólo están en Asia o el Medio Oriente.

JD.: ¿Crees en la necesidad de luchar también por una comunicación política cívica?

Óscar: Creo que hay que intentar conseguir una comunicación más transparente. Los políticos intentan acercarse a la ciudadanía a través de las nuevas herramientas de las que disponen, como las redes sociales, los blogs, etc., pero tengo mis dudas respecto a que ese acercamiento sea sincero, quizá simplemente busquen una manera más de conseguir votos. En teoría, las herramientas dan la posibilidad de generar una comunicación más sincera, cercana y transparente, pero no son las herramientas las que lo hacen sino el individuo que se encuentra detrás de ellas.

JD.: ¿Qué te parece la prensa escrita española?

Óscar: Creo que está bien y, al mismo tiempo, es muy mejorable. Pero apostaría más por la información en sí misma, esté en el soporte que esté.

JD.: ¿Cuál es tu opinión sobre el intrusismo profesional en el gremio del periodismo?

Óscar: Todo está cambiando gracias a las herramientas de las que todos/as disponemos y todos/as tenemos la posibilidad de informar y generar contenido.

JD.: Una película sobre periodistas que te guste especialmente.

Óscar: Hay unas cuantas pero me quedo por su actualidad a día de hoy con Network (1976) de Sidney Lumet y con un Peter Finch que se sale de la pantalla.

JD.: Un libro que hable claro sobre periodismo ciudadano.

Óscar: ‘We, the media’ (‘Nosotros, el medio’) por supuesto. Y uno reciente como ‘Periodismo Ciudadano y Democracia en África’, de Fackson Banda. Sin olvidar a Howard Rheingold y su libro ‘Smart Mobs: La Próxima Revolución Social’.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Más respeto por el artículo 20 de la Constitución


La Constitución cumple hoy 32 años y, como periodista, me siento en la obligación de recordar lo que dice el artículo 20 de la Carta Magna para que no caiga en el olvido. Me propongo alertar del acoso que sufre este artículo en muchas redacciones y, por ello, no me siento como un antisistema al que todo le parece mal.

La profesión periodística es fundamental para la salud democrática de este país y necesitamos nuevas dosis de transparencia e integridad profesional que nos den a los periodistas mejores avales con los que presentarnos ante los ciudadanos. Nuestra profesión, tal y como le ocurre a los políticos (aunque en menor medida), arrastra un importante déficit de credibilidad que debe recuperar. Si conseguimos respetar (y que nos dejen respetar) más el artículo 20 de la Constitución, todos ganaremos: los medios de comunicación, los ciudadanos y la democracia. No es suficiente con fiscalizar al Poder, hay que hacerlo desde la honestidad y desde el ejemplo, algo que, actualmente, no ocurre en muchas redacciones.

Artículo 20 de la Constitución española:

"1. Se reconocen y protegen los derechos:

a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.

b) A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.

c) A la libertad de cátedra.

d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.

2. El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.

3. La ley regulará la organización y el control parlamentario de los medios de comunicación social dependientes del Estado o de cualquier ente público y garantizará el acceso a dichos medios de los grupos sociales y políticos significativos, respetando el pluralismo de la sociedad y de las diversas lenguas de España.

4. Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que lo desarrollan y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia.

5. Sólo podrá acordarse el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de información en virtud de resolución judicial".

¿Pensáis que todo esto se cumple?

jueves, 2 de diciembre de 2010

Manipulación de andar por casa


Estoy en mi habitación, tranquilo, con mis cosas... y suena el teléfono. Atentos al pequeño diálogo porque, aunque lo parezca, no es nada inocente:

- Jazztel: "Hola, ¿está Juan Diego?"

- "Sí, soy yo".

- Jazztel: "¿Qué tal estás?"

- "Muy bien, gracias, ¿quién eres?"

- Jazztel: "Te llamo de Jazztel..." (bla, bla, bla...).

Bueno... y me costó un poco quitarme de encima al 'vendedor'. Pasan unos días y recibo otra llamada:

- Jazztel: "Buenas tardes, ¿se encuentra Antonio?"

- No, creo que se ha equivocado.

- Jazztel: "Ah, pues disculpa, pero llamo de Jazztel y de todas formas quiero comentarte que..." (bla, bla, bla...).

Dos llamadas atípicas de personas que decían trabajar para la compañía Jazztel y que me sugieren algunas reflexiones sobre la manipulación. Sin duda, esta forma de contactar con los posibles clientes no responde al 'modus operandi' habitual de las compañías de telecomunicaciones. En los dos casos que os cuento, nos encontramos ante una técnica de manipulación que, aunque simple, nos permite hablar de un tema muy interesante. Cuando Jazztel me llama y me tutea desde un principio y evita tocar el tema delicado desde el principio, pone en marcha un truco psicológico para hacerse con nuestra voluntad y allanar el camino para que, al menos, escuchemos y no colguemos automáticamente como hacemos normalmente.

Os pongo otros ejemplos de manipulación de andar por casa. Hablo de manipulación porque a veces creemos que hacemos cosas con total libertad y no es cierto, estamos condicionados por otras personas. Aquí va otra historieta de un tal Antonio (fontanero) y de su amigo Juan.

- Juan: "¿Qué tal estás Antonio?"

- Antonio: "Muy bien, muy liado, como siempre".

- Juan: "¿Por qué no te vienes este sábado a comer a casa y echamos un buen rato?".

- Antonio: "Genial, claro que sí".

- Juan: "Muy bien, y así... de paso... me miras unos grifos que tengo estropeados".

¿Qué se supone que hace ahora Antonio? ¿Cómo le dice que no a Juan? Antonio puede estar harto de trabajar y por muy amigo que sea de Juan quizá lo que le apetece es descansar y nada más. Al pobre Antonio le han tendido una trampa, lo han manipulado y, probablemente, siente que actúa con libertad, pero podría no ser así.

En su libro 'Pequeño tratado de manipulación para gente de bien', Robert-Vicent Joule y Jean-León Beauvois hablan precisamente de esto, y ponen muchos ejemplos que demuestran los resultados de diferentes técnicas de manipulación. Un caso fácil de poner en práctica lo explicaban de este modo: ve a una estación de autobuses y pide dinero para coger un viaje; primero, hazlo pidiendo directamente y, luego, lo haces preguntando antes a tus 'víctimas' por la hora. La investigación da como resultado que se consigue siempre más dinero consultando previamente la hora. El comportamiento humano es así de débil y de curioso.

Los adolescentes con sus padres aplican sin saberlo muchas veces técnicas de manipulación domésticas.

- Joven: "Papá, dame 100 euros".

- Padre: "De eso nada".

- Joven: "Bueno... 70".

- Padre: "Es mucho".

- Joven: "Venga... vale... pues 40".

El padre está siendo sometido a un duro ejercicio de manipulación. Si el joven empieza pidiendo 40, quizá sólo consiga 15, pero al empezar por 100, la resistencia del padre tiene más probabilidad de romperse al llegar a los 50 o 40 euros.

Todos los días estamos sometidos a procesos de manipulación en el trabajo, en casa, en la calle... no es fácil percatarse de ello pero es así. Hay muchos más ejemplos y os recomiendo que leáis el libro de Robert y Jean, es entretenido y enseña cosas muy curiosas del comportamiento humano, todo basado en investigaciones, no en conjeturas.

Me llaman, ¿serán de Jazztel?


domingo, 21 de noviembre de 2010

Entrevista con Yago de Marta, consultor y entrenador en oratoria y comunicación personal persuasiva

“Cuando las emociones no están presentes en el político o el directivo, su comunicación no es creíble”


Juan Diego Sánchez. Es de trato muy amable y cuando hablas con él se nota que sabe lo que quiere y que conoce muy bien el terreno que pisa. Es Yago de Marta, un joven consultor y entrenador en oratoria y comunicación personal persuasiva. Entrena a directivos y portavoces y prepara a candidatos políticos en España e Iberoamérica. Desde hace más de diez años imparte sus conferencias, seminarios y entrenamientos en: España, México, Chile, Puerto Rico, Nicaragua, Panamá, Honduras, El Salvador, Bolivia y Colombia. Además, fue campeón de debate en España en 2005 y subcampeón en 2004. En esos dos mismos años, fue subcampeón en los Mundiales de Debate en Español y en 2010 se proclamó campeón de MOOT. Hoy, hablamos con él de su trabajo y de los entresijos de la oratoria. Su labor consiste en que su cliente sea ‘comprensible, creíble y memorable’, que transmita siempre lo que quiera, como lo quiera transmitir y provocando las sensaciones que desee.


Juan Diego: ¿Cómo es un día de trabajo de Yago de Marta?

Yago de Marta: Hay dos tipos de días: los de entrenamiento y los de laboratorio. En los primeros, trabajo junto a políticos y empresarios entrenándoles para mejorar su comunicación. En los segundos, pruebo técnicas (nuevas o viejas), reviso vídeos, escribo artículos y leo libros nuevos sobre la materia.

Juan Diego: ¿Cuáles son las principales carencias que detectas normalmente en políticos y empresarios?

Yago de Marta: El problema fundamental a la hora de comunicar cuando se está en puestos de relevancia es el ego. Éste es el mayor lastre. Por un lado, impide conectar con el público, por otro, distorsiona la percepción que el orador tiene del contexto. Y lo más importante es que le impide aprender o mejorar por sí mismo, dado que desconoce cuál es el punto de partida de su modelo comunicativo.

Juan Diego: Algunas reglas de oro que no deben olvidar los oradores.

Yago de Marta: Lo que siempre debemos tener claro es: Quién soy, cuál es mi mensaje y que el público es lo más importante. El primero de los puntos, aunque obvio, es de los más escasos, pocos se paran a reflexionar sobre ello. El mensaje, que está muy asentado en el ámbito político, no lo está tanto en la empresa o la vida diaria. Y en cuanto al público, todavía hay oradores que creen que hablar ante público es algo importante cuando lo que lo hace importante es precisamente ese público que escucha.

Juan Diego: Un par de oradores españoles que te gusten.

Yago de Marta: Los mejores oradores no están dirigiendo un país o una empresa. Ahora mismo hay una madre que está calmando a su hijo contándole un cuento, una señora que vende pan y que hace que salgas feliz de su tienda. Ahora mismo, hay un chico leyendo una carta de amor a su novia mientras lucha por no ponerse nervioso. Esos son los grandes oradores aunque no hablemos de ellos, los que luchan contra los nervios, los que tienen la obligación de convencer porque de ello dependen sus vidas. De la gente de a pie aprendemos mucho más que encendiendo la televisión y analizando intervenciones (que también lo recomiendo, por cierto).

Juan Diego: ¿Ha sido Obama víctima de su extraordinaria oratoria? Parece que los ciudadanos creyeron que saldrían de la crisis muy rápido y al no ser así se lo han hecho pagar en las urnas.

Yago de Marta: En todo caso, una comunicación poderosa, una oratoria brillante, siempre es una herramienta positiva. Pero es eso, una herramienta. Si yo te cuento algo y no lo entiendes, la culpa es mía, nunca tuya. Yo tengo la obligación de definir bien mi historia, mi mensaje. Si soy claro me entenderás. Lo que comentas puede ser debido al mensaje, la estrategia o al contexto. La oratoria sólo es una herramienta, la más potente de todas.

Juan Diego: Hay personas que desconfían de la oratoria porque la asocian a la manipulación, ¿qué piensas sobre ello?

Yago de Marta: La única diferencia entre la persuasión y el otro concepto es la intención. Ésa es la única diferencia. Como comentamos, la oratoria es una herramienta preciosa que sirve para que podamos transmitir mejor a los demás quiénes somos. El uso ético de la misma está vinculado con la personalidad del orador. En todo caso, si tenemos como referencia fundamental a nuestro público, si tenemos un interés sincero, el discurso por fuerza será honesto y beneficioso para nuestro entorno.

Juan Diego: ¿Qué papel juegan las emociones en los discursos?

Yago de Marta: La cuestión no es la que planteas sino las emociones en el orador. Cuando las emociones no están presentes en el político o el directivo, su comunicación no es creíble. Es débil. Eso es algo que merece la pena tener en cuenta. La emoción no es un fin en sí mismo sino un elemento constitutivo de lo humano, una forma de ser más reales, de aumentar nuestra credibilidad, nuestra permanencia en la mente de quien nos escucha. La emoción es un atributo de la personalidad, y de allí pasa a las palabras. Hacerlo al revés es un fracaso seguro.

Juan Diego: ¿Por qué se celebran tantos concursos de oratoria competitiva en América y tan pocos en España?

Yago de Marta: Si lo que me quieres decir es que la trayectoria anglosajona en la oratoria es más conocida que la de España, es verdad, se conoce más. La realidad es que, de unos años a esta parte, hay numerosas universidades españolas que organizan torneos. Por ejemplo, para el próximo marzo la Universidad de Salamanca tiene programado un Torneo Internacional de Debate. También hay empresas que organizan campeonatos donde la oratoria es importante como Torneo Pasarela. Hay sociedades de debate muy activas como las de la Cardenal Herrera CEU o la Carlos III, o experiencias como las de Santiago de Compostela. Lo que sucede es que en América la tradición anglosajona es más palpable, y existe más impulso. No obstante, centramos la atención en los torneos de debate u oratoria y está bien pero es insuficiente y limitado. Esto es importante: hay que apostar por torneos de negociación, venta, juicios orales, arbitraje, presentación de proyectos…

Juan Diego: ¿Alguna película que te guste y que refleje aspectos interesantes de la oratoria o del discurso político?

Yago de Marta: Encuentro lecciones sobre oratoria en los lugares más dispares, sobre todo, porque allí donde hay una persona hay oratoria. Se aprende viendo desde los programas de entrenamiento de perros, hasta en películas como ‘Doce hombres sin piedad’, ‘Atrápame si puedes’, ‘Matar a un ruiseñor’, en libros como ‘Juan Salvador Gaviota’ o yendo al mercado y observando las formas de vender... Pero recuerdo que en el colegio proyectaron la película de Julio César y explicaron desde la perspectiva de la oratoria y la argumentación el enfrentamiento dialéctico de la misma. Algo se quedó grabado en mi memoria: El que habla último lleva ventaja.

domingo, 14 de noviembre de 2010

"En Andalucía no paga impuestos ni Dios"



Esta mentira es obra de Joan Puigcercós, candidato de ERC a la Generalitat. La campaña electoral del 28-N acaba de empezar y lo hace con mal pie. Comentarios de este tipo quedan muy lejos de lo que debe ser una comunicación política cívica. El estereotipo en forma de eslogan es el pan nuestro de cada día de la actualidad nacional y no hay manera de intimidarlo para que se quede en casa y deje paso a discursos más consistentes.

La deriva independentista de ERC entra dentro de lo normal pero está fuera de lugar el insulto que nace de frase de tal calaña. Para Puigcercós "Cataluña solo sirve para pagar y trabajar" y así nos deja al resto de españoles de vagos y aprovechados que solo buscan medrar a la sombra del trabajo esclavo e impagado de los catalanes, a los que ve como ciudadanos de segunda, mártires de un país que no los quiere y del que no se sienten parte.

No voy a ser yo quien critique las aspiraciones soberanistas de ERC y de otros partidos, pero estoy cansado de tanto estereotipo barato y dañino que dibujan una Andalucía de baile, siesta e indolencia. Esta comunidad es mucho más que eso. No sabe cuánto daño hace Puigcercós arrodillando el orgullo andaluz a los pies de su ignorancia. Le vendría bien pasar unas buenas vacaciones en nuestra tierra y conocer el trabajo que realizan las universidades, las investigaciones que lideran los parques tecnológicos y los hospitales o el empuje de nuestra cultura.

Hoy ha metido la pata el líder de ERC, pero no hace tanto tiempo lo hizo Duran y Lleida y tiempo atrás Ana Mato, y si nos ponemos a tirar del hilo saldrán otros muchos de otros partidos. Ya tenemos bastante con el simplismo televisivo que ridiculiza a los andaluces como para que los partidos políticos caigan también en esto. Un poco de cordura, por favor.

martes, 9 de noviembre de 2010

Incontinencia verbal


Lo de Felipe González no hay quien lo entienda. ¿A qué viene ahora esa confesión propia de un novato? En una entrevista concedida a El País, el ex presidente del Gobierno ha destapado la caja de los truenos del terrorismo de Estado contra ETA: "Tuve que decidir si se volaba la cúpula de ETA. Dije no. Y no sé si hice lo correcto". Estas declaraciones tienen el valor que tienen por el momento en que se producen. El Gobierno está machacado por la crisis, el PSOE no levanta cabeza en las encuestas, Rubalcaba (con pasado felipista) es la nueva diana de los dardos del PP y un inoportuno Eguiguren habla (cuando no debe) sobre una supuesta tregua navideña de los asesinos. Todos estos factores multiplican el efecto corrosivo de la bomba informativa soltada por el ex mandatario socialista.

Las palabras de González (mal acogidas, en silencio, por muchos de sus compañeros) son muy desafortunadas porque levantan la sospecha del terrorismo de Estado en un momento muy difícil para el PSOE y para Zapatero. ¿Qué gana el ex presidente diciendo eso? ¿Qué gana su partido? ¿Qué ganan los españoles? Sinceramente, lo único que ha conseguido González son titulares negativos en la prensa, un buen dolor de cabeza para el PSOE y una nueva inyección de confusión en la ciudadanía. Esta incontinencia verbal no es propia de un político de su experiencia. Ha dado cartuchos al PP para atacar a Rubalcaba (pilar del Ejecutivo de Zapatero) y nos devuelve a un discurso político crispado, manido y vacío.

A pesar de todo esto, concluir de su confesión, como hacen el PNV y el PP, que González es la X de los GAL, es imaginar mucho. Detrás de este corolario hay grandes dosis de fantasía malintencionada y poca lógica, toneladas de especulación y poca justicia. Si piensan que González es la X, que lo lleven a los tribunales y no descansen hasta verlo derrotado por la fuerza de la razón. Con esto no digo que los GAL no hayan existido nunca, tan solo mantengo que no está probado que el ex presidente tenga nada que ver con ese grupo de asesinos. Los ciudadanos ya estamos cansados de acusaciones gravísimas sostenidas con alfileres que no tienen consecuencias tras demostrarse su falsedad. No se puede hablar por hablar, eso lo dejamos para los almuerzos de familia o las barras de bar.

González ha hablado más como ciudadano que como un ex presidente que aún cuenta para su partido. Ha abierto su corazón para mostrarnos sus debilidades
y sus dudas, se ha bajado del altar donde lo tienen muchos españoles para decirnos que él también tiene tentaciones, que él haría lo que muchos: aniquilar a los asesinos por la fuerza. Pero González ha elegido un mal momento para confesarse, esta vez, Felipe, ha errado.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Diez ideas de bolsillo para hablar en público


El pasado viernes impartí la primera de las dos sesiones de un taller sobre lenguaje radiofónico a un grupo de jóvenes. La radio es un medio al que le tengo un especial aprecio y siempre es una buena noticia dar un curso sobre ella, pero lo mejor fue el sincero interés que mostraron los alumnos por aprender cómo funciona el medio que navega por las ondas.

Mi sorpresa llegó cuando algunos de ellos mostraron sus inquietudes por la oratoria, charlamos un poco sobre el tema y los invité a leer sobre ello, a asistir a cursos especializados y, sobre todo, a hablar en público. No quise emplear mucho tiempo en este capítulo porque no formaba parte del temario del taller pero me asaltó una pregunta a la que hoy doy respuesta: ¿qué ideas clave les puedo dar a los que no sepan nada sobre oratoria y quieran dar los primeros pasos? No es mala idea fijar un decálogo y que vayan tirando del hilo. Aquí van unas reglas para echar a andar.

- Adapta tu imagen al contexto, al tema y al auditorio.

- No leas el discurso.

- Memoriza las ideas y la estructura del discurso, no las palabras.

- Mira al auditorio.


- Haz pausas.

- Piensa muy bien cuál será la idea central del discurso y repítela.


- Pon ejemplos y anécdotas que hagan más entretenida y 'gráfica' la intervención.

- Prepara concienzudamente la introducción (clave para llamar la atención al principio y enganchar al público) y la conclusión (es lo que más se recuerda, aquí hay que lucirse).

- Frases cortas y sencillas.

- Velocidad de habla adecuada (110-170 palabras por minuto).


Es un sencillo decálogo que os puede ayudar si sois novatos y, en caso de que estéis acostumbrados a hablar en público, no viene mal perfeccionar cada uno de los ítems.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Obama, víctima de su propio éxito

La historia se repite en las legislativas de Estados Unidos: la crisis se lleva por delante a otro presidente. El todopoderoso 'Yes, we can', el hombre encumbrado a semidios por el mundo mediático y la opinión pública internacional, ha recibido un durísimo varapalo en las urnas. Hace sólo dos años que Obama llegó a la Casa Blanca y ya está por los suelos demoscópicos. Su extraordinaria oratoria y, sobre todo, sus ideas-fuerza, sus mensajes, su color y lo que ello representa, situaron a Obama en la cima de las esperanzas de los norteamericanos y de la ciudadanía planetaria (recordad su mitin multitudinario en Berlín, la concesión del Nobel de la Paz, las prestigiosas portadas que lo alababan, etc.), ahora, abandona la morada de las deidades para aterrizar a trompicones en el desierto terrenal.

La crisis está destruyendo el mundo que nos prometió. Los candidatos nos encandilan con imágenes, promesas y eslóganes envueltos en papel de magia e ilusión. Pero la realidad es tozuda y ha descubierto en toda su crudeza un pasaje que siempre aparecía en los discursos del presidente: será muy difícil y duro salir del agujero. Efectivamente, es tan puñetero este laberinto de números que sólo restan, que hasta él ha caído en el pozo. El mal resultado electoral de los demócratas tiene un origen emocional: nos quedamos exclusivamente con la parte positiva de los discursos de Obama y nos olvidamos de las dificultades que planteaba, la crisis sigue ahí después de dos años y los norteamericanos están decepcionados porque el semidios no los ha salvado aún. Somos víctimas de nuestro corazón, que se enamoró del mundo posible que nos dibujó

Estamos enfermos de fugacidad, de inmediatez, lo queremos todo ya, cuanto antes mejor. Entiendo que los millones de parados que arrastra EE UU necesiten un trabajo para poder sobrevivir, comparto su angustia y zozobra, pero nadie tiene una varita mágica para salir de este embrollo a corto plazo. ¡Qué paradoja! Los principios de los que metieron a los norteamericanos en la crisis (y a todos los demás), son los que salen reforzados de las elecciones (los republicanos). A esto hay que sumar que el Tea Party hace su agosto con algunos mensajes que me provocan arcadas. Patético. Este partido de gente nerviosa necesitada de tila aboga por una desaparición del Gobierno que dejaría al país en manos de ese mercado tétrico que rechaza el interés general. La filosofía del Tea Party es la del individualismo puro y duro, la del '¡sálvese quien pueda! o la de ¡tonto el último! Acusan a Obama de musulmán (como si eso fuese un pecado) y de comunista derrochón que quiere tirar el dinero dándoselo a los pobres (que lo son, según esta gente, porque quieren, porque no trabajan, por holgazanes). ¡Qué equivocados están! Después, curiosamente, en sus filas estás los tipos más beatos del planeta, olvidando lo que su religión predica: ayuda al prójimo, solidaridad, equidad y justicia social. No puedo con tanta hipocresía...

Obama ha cometido errores, pero no lo tiene todo perdido. Ha sido víctima de su propio éxito. Creímos que era el Mesías, que era el Salvador, pero... Obama... es sólo un hombre, sólo eso, tratémoslo como tal, no le pidamos milagros.

sábado, 30 de octubre de 2010

Entrevista con Ana Muñoz del Guayo, directora de iCmedia


Las quejas más frecuentes contra la televisión: "No respetar el horario de protección infantil, contraprogramar y vulnerar el derecho al honor, intimidad y la imagen de las personas"


Juan Diego Sánchez. ¿Estás contento con los contenidos de los medios de comunicación? ¿Como consumidor consideras que deberían mejorar? Hoy, hablamos de estos temas con Ana Muñoz del Guayo, directora de la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de los Medios (iCmedia).


Juan Diego: ¿Qué televisión tenemos?

Ana:
En España se hace una televisión de mucha calidad técnica pero está sujeta y condicionada por el presupuesto destinado. Evidentemente, la calidad depende del presupuesto y el presupuesto depende de lo que la cadena pueda ingresar con publicidad durante el tiempo de emisión del contenido.


JD.: Dame nombres de programas que consideres telebasura.
Ana:
La labor de iCmedia no es una lucha diaria con la telebasura, sino un cambio que tendrá sus frutos en el futuro, que se va haciendo desde la base. En iCmedia pensamos que la mejor manera de contribuir a mejorar los contenidos no es solamente criticando y haciendo campañas contra los contenidos de baja calidad, sino también felicitando y premiando a los que lo hacen bien. Además, son estos últimos los que tienen más garantía de perdurar a largo plazo.


JD.: ¿Está permitido que las cadenas cambien a su antojo la parrilla para contraprogramarse?
Ana:
No, está penalizado. De hecho, acabamos de conocer el último expediente que se ha abierto a Telecinco por contraprogramar la serie de ‘Felipe y Leticia’ para que coincidiera con ‘Hispania’, de Antena 3. De esto se encarga la Subdirección General de Medios Audiovisuales, perteneciente al Ministerio de Industria. Las multas varían entre los 100.000 euros -si Industria considera que se trata de una infracción leve- hasta los 500.000 euros –si fuera considerada grave-.


JD.: Las quejas estrella de los consumidores de la 'caja tonta'.
Ana:
Las más frecuentes suelen ser no respetar el horario de protección infantil, contraprogramar y vulnerar el derecho al honor, intimidad y la imagen de las personas.


JD.: ¿Están invadiendo los contenidos-espectáculo los espacios informativos?
Ana:
Es cierto que algunos informativos se han convertido en espacio de sucesos y presentan cierto tinte amarillista. Una de las asociaciones de iCmedia, TAC (Telespectadors Associats de Catalunya) realizó un estudio en junio de 2010 sobre los informativos en nuestro país en el que llegaba, entre otras, a las siguientes conclusiones: La tendencia de los informativos en nuestro país es transformar la información de los noticiarios en entretenimiento para captar la atención del espectador. Cada vez se tiende más a dar importancia a sucesos o noticias irrelevantes en tono de alarma como “ha nevado muchísimo” o “las temperaturas han subido y la gente no sale a la calle”. Hay una clara tendencia al sensacionalismo y la frivolización. En las televisiones privadas se percibe tanto a través de imágenes como de comentarios de los propios presentadores y en las públicas, si lo hay, se percibe a través de las imágenes porque el guión de los presentadores está mucho más cuidado.

JD.: ¿Esperabas más con la llegada de la TDT?

Ana:
Todavía se necesita mayor perspectiva para lanzar un juicio, pero de momento, la sensación es buena. Confiamos en que la multiplicación de la oferta no perjudique la calidad de los contenidos. Por ahora, el consumidor tiene más donde elegir, por lo que tiene más poder. Pero lo que hay que conseguir es que le guste lo que ve, no sólo que pueda ver más.

JD.: ¿Son útiles los consejos audiovisuales?
Ana:
Creemos que todo lo que sea la regulación desde el propio sector es útil. Sin embargo, es necesaria la puesta en marcha de un consejo nacional (CEMA), que ya se anunció en la LGCA. Los Consejos de Navarra, Andalucía y Cataluña están limitados a sus comunidades, por lo que urge una entidad que regule el panorama nacional, siempre dando voz a las partes implicadas.


JD.: ¿Se puede hacer algo para que los políticos no metan la mano en los medios públicos?
Ana:
Lo que hay que buscar es la profesionalidad en los contenidos, lejos de cualquier tinte político o de otro tipo de intereses.


JD.: ¿Qué ves en la tele?
Ana: ¡Me encanta la tele y tengo la suerte de dedicarme a ella! Veo de todo para poder opinar, pero si me tengo que decantar por algo, sería por las series de producción norteamericana, como ‘Perdidos’ (que se ha estado emitiendo en La 2 y en Cuatro), programas de entretenimiento como ‘Password’ y los de formato de “cámara en mano” como ‘Callejeros’ o ‘Madrileños por el mundo’.

JD.: Principales quejas sobre la prensa escrita.
Ana:
Lo que más se suele oír es el eterno debate de los anuncios de contactos, aunque, de momento, no se ha tomado ninguna decisión concluyente desde el Gobierno ni desde los propios medios.


JD.: ¿La radio es la alumna aventajada de la clase?
Ana:
No se suelen oír muchas quejas sobre la radio y hay programas que llevan en antena muchos años y siguen teniendo una audiencia fiel. El consumidor de radio suele ser más ‘permisivo’ con los periodistas radiofónicos porque suelen ser seguidores de un personaje concreto, que muchas veces se amparan en su libertad de expresión. Además, los recursos requeridos para la creación de contenidos son mucho menores que en la televisión, por lo que es una ventaja importante a la hora de la durabilidad, lo que puede convertir un programa en un éxito mantenido durante mucho tiempo. Por eso no podemos comparar un medio con otro.


JD.: ¿Trabajáis también con los contenidos de la Red?
Ana:
Sí. Uno de nuestros objetivos es proteger a la familia y el menor respecto de los contenidos, procedan del medio del que procedan. En este sentido, colaboramos muy de cerca con las entidades especializadas en contenidos potencialmente perjudiciales de la Red.

martes, 26 de octubre de 2010

Entrevista con Ángel Vázquez, presidente del Partido Pirata Español



"Me preocupan los intentos de establecer mecanismos de censura en la Red"



Juan Diego Sánchez.
Con esta nueva entrada, inauguro una sección indispensable para el blog. Abrimos una ventana a los partidos políticos para que expongan sus ideas y den su opinión sobre algunos de los temas que abordamos en Comunicación a la Deriva. Nuestro primer invitado es Ángel Vázquez, presidente del Partido Pirata Español. Sí, sí, Partido Pirata Español, una formación política muy joven con hermanos por todo el mundo que centra su trabajo en las nuevas tecnologías y la Red. Entre sus principios, encontramos, por ejemplo:

"Creemos que la cultura es un bien común, a cuyo acceso todos los ciudadanos tienen derecho".

"Trabajaremos para que Internet sea un medio tan universal como lo es hoy día la radio o la televisión".

"Es nuestro objetivo que la lucha contra la delincuencia y el terrorismo sea compatible con los derechos y libertades reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948".

Este partido intentará presentarse a las elecciones de 2012 y abre nuevos horizontes en la reflexión política. Os invito a que conozcáis este partido, compartáis o no sus argumentos, merece la pena entrar en el debate de los temas que trata: derechos y libertades en la Red, software libre, descargas, brecha digital, etc.


Juan Diego: ¿Qué es ser Pirata?

Ángel:
Ser pirata es ser partidario de la ética hacker, que considera que el conocimiento se elabora de forma colectiva y que, como tal, pertenece a todos y debe ser compartido por todos. Ser pirata es también ser un defensor de los derechos fundamentales de la ciudadanía para proteger la libertad y promover la participación democrática.

JD.: ¿Qué opinas de las descargas de música y vídeo por Internet? ¿No crees que hacen mucho daño a la industria cultural?

A.:
Internet es una potentísima herramienta para la creación y difusión del conocimiento, que supera en mucho las capacidades de sistemas basados en soportes físicos como CD y DVD y permite que la cultura escape al control de la industria. Obviamente cualquier modelo de negocio basado en la distribución de contenidos en soportes físicos está abocado a desaparecer, y por eso en el Partido Pirata recomendamos hace ya años que los interesados en ganar dinero con la distribución de contenidos dejen de invertir dinero en la industria cultural actual e inviertan recursos en la construcción de redes. Lamentablemente la industria cultural se empeña en dificultar el desarrollo de Internet para retrasar el fin de su obsoleto modelo de negocio.

JD.: ¿Hasta dónde aceptarías controles en la Red para frenar la delincuencia?

A.:
Soy de la opinión que la Red no puede controlarse. Es físicamente imposible. Lo que sí es posible, es perseguir ciertos comportamientos como la distribución de pornografía infantil, por ejemplo, pero siempre bajo control judicial desde el primer momento (y no a posteriori).

JD.: ¿Es una realidad el terrorismo virtual?

A.:
Probablemente sí, ya que es técnicamente posible atacar un sistema informático, pero actualmente me preocupan mucho más los intentos de establecer mecanismos de censura en la red, a menudo incluso desde las administraciones públicas o con la colaboración necesaria de éstas.

JD.: ¿Están seguros nuestros datos en Internet?

A.:
Ningún sistema de almacenamiento de datos, dentro o fuera de la red, es totalmente seguro. El principal problema de seguridad en Internet no es debido a los sistemas de almacenamiento, sino a la falta de precaución de muchos usuarios al comunicar información personal.

JD.: ¿Qué piensas de redes sociales como Facebook o Tuenti?

A.:
Facebook me parece un estupendo sistema de comunicaciones, especialmente a la hora de difundir noticias, publicaciones, etc. Yo lo uso a diario. Tuenti es similar, pero está orientado a usuarios más jóvenes que los de Facebook, razón por la que dejé de utilizarlo hace ya tiempo.

JD.: Califica el servicio de las compañías de telecomunicaciones.

A.:
Yo no lo califico, sólo me hago eco de lo que dicen los principales informes: es lento y caro.

JD.: ¿Crees en la ciberdemocracia?

A.:
El término "ciberdemocracia" no me dice gran cosa. Yo soy partidario de aproximarnos a la democracia directa tanto como sea posible, y las redes telemáticas como Internet pueden facilitarnos mucho ese objetivo.

JD.: ¿Qué aporta el software libre?

A.:
Conocimiento compartido, independencia tecnológica, bajos costes, seguridad, compatibilidad de sistemas, transparencia, accesibilidad... Es por eso que el Partido Pirata promueve el uso de software libre.

JD.: ¿Concurriréis a las elecciones de 2012?

A.:
Ésa es nuestra intención.

lunes, 25 de octubre de 2010

Un decálogo para oradores... ¿principiantes?


Esta noche estoy repasando unas anotaciones sobre oratoria y me he encontrado con un decálogo de errores muy comunes que me gustaría compartir con vosotros. Aunque no hables con frecuencia en público, estos deslices hay que tenerlos muy presentes paro no meter la pata. Cosas que no debemos hacer:

1. Exceso de humildad. Queda falso.

2. Proclamación de ideas complejas como si fuesen obviedades. Si lo haces, estás llamando tonto al público porque éste las sigue considerando complejas.

3. Creación de excesivas expectativas. El fruto de esto es la decepción.

4. Reírse de chistes, historias o anécdotas que no tienen gracia.

5. Autobombo. Resulta realmente patético. En esto cae gente que tiene verdadero nivel, y no lo entiendo. Me resulta incompatible la erudición con el narcisismo estúpido pero he comprobado que son totalmente compatibles.

6. Indignación incontrolada.

7. Ingenuo optimismo.

8. Catastrofismo.

9. Paternalismo.

10. Anuncio reiterado de un final de nunca llega. Ejemplo: "Voy a terminar inmediatamente", y te enrollas diez minutos más, creando innecesariamente tensión y fatiga en el público.

Estos diez errores encierran diez recursos retóricos desvirtuados, es decir, usados con moderación y de una forma inteligente tendrían un efecto positivo, pero llevados al extremo son nuestro peor enemigo. Son errores de principiantes aunque... ahora que lo pienso... los veo con demasiada frecuencia en gente de peso. Mucho ojo con reglas básicas que se olvidan.

domingo, 24 de octubre de 2010

Un rato con Mario Raya y José Rojo


Hoy he quedado con mis amigos Mario Raya y José Rojo para ver las carreras de coches. Fernando Alonso ha vuelto a demostrar que es el mejor y se ha puesto en lo más alto de la clasificación del Mundial. Domingos como éste son especiales, el corazón bombea adrenalina por un tubo y esa sensación de estar al filo de un estallido de felicidad instantánea y fugaz me fascina. Pero estar con Mario y José tarde o temprano acaba en discusión (amistosa, pero calentita). Afortunadamente, todo empezó antes de las carreras y acabó con el pistoletazo de salida (un respeto a Fernando, por favor). Esta vez, el cambio de Gobierno marcó la tertulia. Hoy, le tocó abrir juego a José.

José: "Bueno Mario, ¿qué te parece la jugada de ZP, eh? No está mal, ¿verdad? ".

Mario: "Una nueva cortina de humo para que no se hable de los cuatro millones de parados".


José: "El tema es criticar por criticar, si hace algo lo criticamos porque hace algo, y si no hace nada lo criticamos porque no hace nada, sinceramente, no me parece justo".


Mario: "Pero es que es verdad. El problema no son los ministros, el problema es el presidente del Gobierno, que no se va".


José: "Ya estamos otra vez con el ¡váyase, señor González! Me parece poco democrático ese tipo de ideas, son las urnas las que quitan y ponen presidentes, Zapatero por lo menos hace algo y no permanece escondido en la madriguera".


Mario: "¿Lo dices por Rajoy?".


José: "¿Tú qué crees? Es muy descarada la estrategia de Rajoy. Callar para no decir que si fuese presidente también tendría que acometer duros recortes, los recortes que tantos votos está costando al PSOE".


Mario: "Es Zapatero el presidente, quien gobierna y quien debe dar la cara y tomar decisiones. Es Zapatero quien no reconoció la crisis en su momento, quien nos engañó a todos diciendo en 2008 que todo iba bien, fue él quien se durmió y no tomó las decisiones que debía tomar en su momento".

José: "ZP ya ha reconocido que se equivocó al no ver la crisis cuando todo el mundo la veía, pero sus decisiones, aunque marcadas por cierta indecisión, han sido valientes y nos llevan por el buen camino".


Mario: "¿Por el buen camino? ¡Por Dios! ¿Pero no ves los datos del paro? ¿No ves las noticias?".


José: "De verdad que no os entiendo a los del PP".


Mario: "Yo no soy del PP".


José: "Ya... seguro... ¿pero no ves que es imposible que en tan poco tiempo hagan efecto las medidas? Hay que darle tiempo al tiempo y el cambio de Gobierno es una medida más en el buen camino".

Mario: "La cuestión es que yo no creo en las medidas que ha tomado y el cambio de Gobierno es pura propaganda, sólo eso".

José: "Bueno... ya veremos quién tiene razón".


Final del partido. Discusión que se repite en miles de familias de este país. El debate está abierto, permanece vivo. Ahora... toca ver la Fórmula 1.