lunes, 25 de octubre de 2010

Un decálogo para oradores... ¿principiantes?


Esta noche estoy repasando unas anotaciones sobre oratoria y me he encontrado con un decálogo de errores muy comunes que me gustaría compartir con vosotros. Aunque no hables con frecuencia en público, estos deslices hay que tenerlos muy presentes paro no meter la pata. Cosas que no debemos hacer:

1. Exceso de humildad. Queda falso.

2. Proclamación de ideas complejas como si fuesen obviedades. Si lo haces, estás llamando tonto al público porque éste las sigue considerando complejas.

3. Creación de excesivas expectativas. El fruto de esto es la decepción.

4. Reírse de chistes, historias o anécdotas que no tienen gracia.

5. Autobombo. Resulta realmente patético. En esto cae gente que tiene verdadero nivel, y no lo entiendo. Me resulta incompatible la erudición con el narcisismo estúpido pero he comprobado que son totalmente compatibles.

6. Indignación incontrolada.

7. Ingenuo optimismo.

8. Catastrofismo.

9. Paternalismo.

10. Anuncio reiterado de un final de nunca llega. Ejemplo: "Voy a terminar inmediatamente", y te enrollas diez minutos más, creando innecesariamente tensión y fatiga en el público.

Estos diez errores encierran diez recursos retóricos desvirtuados, es decir, usados con moderación y de una forma inteligente tendrían un efecto positivo, pero llevados al extremo son nuestro peor enemigo. Son errores de principiantes aunque... ahora que lo pienso... los veo con demasiada frecuencia en gente de peso. Mucho ojo con reglas básicas que se olvidan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario