miércoles, 4 de julio de 2012

'El error de Descartes'

Descartes.

Aún no me explico por qué he tardado tanto tiempo en traeros a estas páginas algunas reflexiones directas del neurólogo portugués Antonio Damasio. El Premio Príncipe de Asturias de la Investigación y Técnica 2005 es una de las figuras más eminentes en el estudio de las relaciones cerebrales entre emoción y razón. Damasio va a la raíz de asuntos que afectan de lleno a la comunicación política: persuasión, manipulación, retórica, neuropolítica y neurocomunicación.

Os propongo que leáis una de sus obras: 'El error de Descartes', un libro que vio la luz en 1994 y que causó un gran impacto entre los neurólogos. ¿Cuál fue el error de Descartes? Ya sabéis que os hablo del filósofo francés del siglo XVII que acuñó la famosa frase de: "Pienso, luego existo". A continuación, podéis leer algunos fragmentos del prólogo (de la edición de 2006), que firma el propio Damasio. Quien quiera saber más, ya sabe, que busque el libro.


Antonio Damasio.

"El tema principal de El error de Descartes es la relación entre las emociones y la razón. Partiendo de la base de mi estudio de pacientes neurológicos con defectos en la toma de decisiones y un desorden emocional, aventuré la hipótesis (conocida como la hipótesis del marcador somático) de que las emociones entraban en la espiral de la razón, y podían ayudar en el proceso de razonamiento en vez de perturbarlo sin excepción, que era la creencia común. Hoy en día [2006] a nadie sorprende esa idea, pero en el momento de presentar el concepto muchos quedaron estupefactos y hasta se contemplaba con cierto escepticismo. Para compensar, la idea tuvo una gran repercusión, tanta que en alguna ocasión se distorsionó. Por ejemplo, nunca insinué que las emociones fueran un sustituto de la razón, pero en algunas versiones superficiales de la obra sonaba como si estuviera afirmando que si se seguían  los dictados del corazón en vez de la razón todo saldría bien".

"No cabe duda de que, en determinadas ocasiones, las emociones pueden ser un sustituto de la razón. El programa de acción emocional que llamamos miedo consigue mantener a la mayor parte de seres humanos fuera de peligro, rápido y con poca o ninguna ayuda de la razón".

(...)

"En eso consiste la belleza del funcionamiento de las emociones a lo largo de la evolución: permite que los seres vivos reaccionen con inteligencia sin tener que pensar de manera inteligente".

(...)

"Es obvio que nunca quise contraponer las emociones a la razón, sino más bien considerar las emociones por lo menos como una ayuda para la razón y en el mejor de los casos en diálogo con ella. Tampoco contrapuse nunca las emociones a la cognición, ya que considero que las emociones aportan información cognitiva, directamente y mediante los sentimientos".



Para no dejaros con la miel en los labios, cogemos la contraportada y respondemos a la pregunta del millón: ¿Cuál es el error de Descartes? "(...) separar el cuerpo de la mente, con su tesis [de Descartes] de que pensar es igual a ser, cuando se trata justamente de lo contrario: en el principio fue el ser, posteriormente el pensar. Creer que las operaciones más refinadas de la mente están separadas de la estructura y del funcionamiento del organismo biológico es un error, porque cerebro y cuerpo constituyen un organismo indisociable (...)".

En los siguientes vídeos, tenéis dos fragmentos de una entrevista que el pensador Eduard Punset ha realizado a Damasio. 




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