lunes, 29 de octubre de 2012

Entrevista con Pedro Miguel Casado, director ejecutivo de ICP España

Pedro Miguel Casado.
"Cualquier crisis, del tipo que sea, despierta grandes procesos de desafección en la sociedad" 

Juan Diego Sánchez. El Instituto de Comunicación Política (ICP) no tiene fronteras y ya está presente en España. México, Washington DC, Colombia, Ecuador y, ahora, aterriza en el continente europeo. Su director ejecutivo es Pedro Miguel Casado, un analista político y consultor en asuntos públicos que ha trabajado para consultoras internacionales de la talla de Ostos & Sola y Llorente & Cuenca. Conversamos sobre su misión en ICP y los conflictos por resolver entre políticos y ciudadanos.

Juan Diego: ¿Qué actividad desarrolla el Instituto de Comunicación Política?
Pedro Miguel Casado: El Instituto de Comunicación Política desarrolla su actividad en el campo de la promoción, investigación, difusión y capacitación en la rama de la consultoría política con el objetivo de profesionalizar el sector en Iberoamérica.
JD.: ¿En qué consistirá su papel en ICP?
PMC.: El papel de los directores ejecutivos del ICP consiste en la difusión de la filosofía del Instituto en su respectivo país de origen. Mi caso concreto, será establecer líneas de actuación que permitan al Instituto convertirse en un centro de referencia a nivel nacional donde confluyan el expertise docente y profesional de la consultoría política, que promueva una formación de calidad a los futuros consultores políticos o también a los cuadros políticos existentes que quieran profundizar en áreas clave en la comunicación interna y externa de sus diferentes formaciones políticas. 

JD.: ¿Despierta la consultoría política cada vez más interés entre los jóvenes?
PMC.: En España, la comunicación política es una rama que no ha sido muy valorada hasta hace más bien poco. Aún así, nuestro país siempre ha tenido consultores políticos de mucho prestigio a nivel internacional. Es por ello que, actualmente, España cuenta con varios programas de formación muy valorados en países latinoamericanos, ya que un gran número de sus alumnos provienen de estos países donde si está muy implantada esta disciplina profesional.
JD.: ¿Por qué cree que existe tanta desafección de los ciudadanos hacia la política o los políticos?
PMC.: Cualquier crisis, del tipo que sea, despierta grandes procesos de desafección en la sociedad. En nuestro país, esta situación se ha visto agravada por la aparición de diferentes procesos judiciales contra diferentes políticos que han hecho que las distancias entre políticos y sociedad se agranden. Este tipo de situaciones hacen despertar en la sociedad un sentimiento de reproche hacía aquellos que cometen irregularidades en la gestión de las diferentes administraciones públicas. Este tipo de situaciones, bajo mi punto de vista, hace que se originen procesos de transparencia en la Administración que hacen ver a la sociedad que sus continuas reivindicaciones sí son tenidas en cuenta por aquellos que gobiernan, y que fueron elegidos democráticamente.
Por otra parte, no creo en la afirmación “la sociedad detesta la política”. Sí es cierto que cada día la gente ve la política como algo lejano a la realidad social, pero el problema no radica en la política, sino en los políticos, y sin llegar a la generalidad, en algunos políticos corruptos. Es necesario que el propio Estado de Derecho y el marco constitucional de nuestro país, haciendo valer sus funciones, realice un proceso de limpieza de la clase política exigiendo responsabilidades hacía aquellos que delinquen bajo el paraguas de su figura pública. Es la única manera de que la sociedad vuelva a confiar en el sistema, y a su vez,  en los dirigentes políticos elegidos democráticamente.
JD.: ¿Podría ayudar una comunicación política más cívica en algo?
PMC.: En lo que respecta a nuestro país, es necesario que los partidos políticos y las diferentes administraciones públicas hagan un profundo análisis de la realidad social existente. La desafección política está provocada en gran medida por la falta de comprensión social de los diferentes procesos políticos. La sociedad, en su gran mayoría, no comprende qué está sucediendo, ni por qué se están tomando las medidas económicas que se están llevando a cabo.
En cualquier proceso de crisis, sea cual sea su origen, debe de existir un profundo proceso informativo de las causas que la han propiciado, en el que la sociedad pueda tener una opinión formada y, a su vez, pueda comprender de mejor forma las posibles medidas que el Gobierno pueda determinar, sin llegar a intentar convencer de la necesidad o no, pero sí, por lo menos, de llegar a una sociedad que cada día reclama más información ante una situación que le afecta directamente.
Por este motivo, es necesario que la administración pública, y por ende, el Gobierno, establezca canales de comunicación proactiva, informando a la sociedad de sus políticas e iniciativas antes de que estas se pongan en marcha, pudiendo establecer de esta manera un feedback entre Gobierno-sociedad que les permita corregir aquellas políticas que, por cualquier motivo, no se ajustan a la realidad social existente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario