lunes, 11 de julio de 2011

R. y R., cara a cara


Cuando te enfrentas a un examen, a un reto laboral o a una enfermedad, no hay nada más inútil que afrontar la aventura con los brazos caídos y sin esperanza. Lo mismo se puede decir de las elecciones. Rubalcaba ya está metido de lleno en la precampaña y, a pesar de estar muy por detrás en las encuestas, no piensa dar nada por perdido.

Cuento los días esperando ver el primer cara a cara entre los dos R. Los socialistas han depositado toda su confianza en la fina oratoria, indudable inteligencia y enorme experiencia de su candidato, pero hay realidades contra las que no se puede hacer mucho. No hace falta ser un genio para adivinar cuál será el eje del discurso de los populares: "Rubalcaba es el candidato del partido y del Gobierno de los cinco millones de parados". El político cántabro lo tiene realmente difícil a la hora de afrontar el deseado debate a dos. Sus virtudes comunicativas se estrellarán contra el paro y el cabrero nacional con el Gobierno. Y es que los dos estados de ánimo son compatibles: valorar virtudes y castigar por realidades o percepciones.

La gran baza que tiene Rubalcaba es una carambola que no depende de él mismo. El candidato socialista debe examinar con lupa qué está haciendo el PP en cada una de las comunidades que gobierna para detectar ejemplos de posibles recortes que, al menos, igualen a socialistas y populares. El mensaje de "esta gente no ha arrimado el hombro durante los últimos cuatro años", ya no tiene la suficiente fuerza (si es que alguna vez la tuvo).

Rubalcaba va a poner toda la carne en el asador y sería deseable ver un debate político de altura, aunque solo sea en flashes de debate televisivo.

1 comentario:

  1. Una visión gráfica del asunto:

    http://estudiodelolmo.blogspot.com/2011/11/r-que-r.html

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